Domingo 17 de septiembre de 2017, p. 5
Sin novedad concluyó el desfile militar conmemorativo del 207 aniversario del inicio de la Guerra de Independencia de México, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, en el cual se hicieron presentes arengas de solidaridad con los damnificados por los huracanes que han azotado diversas zonas del país y con los afectados por el sismo registrado el pasado 7 de septiembre.
Más de 18 mil efectivos de las fuerzas armadas, elementos de la Policía Federal, bomberos de la Ciudad de México, charros y niños convertidos en militares honorarios, desfilaron frente a miles de ciudadanos.
A las 11 de la mañana, el presidente Peña Nieto izó el lábaro patrio y pasó revista al contingente del desfile. Posteriormente, desde el balcón central de Palacio Nacional, encabezó la parada militar acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz.
En el lugar de honor también estuvieron presentes los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, y los de las mesas directivas de la Cámara de Diputados y de Senadores, Jorge Carlos Ramírez Marín y Ernesto Cordero Arroyo, respectivamente, así como el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, y más de una decena de niños, que lograron calificaciones de excelencia en el sexto año de primaria.
El general de división y subsecretario de Defensa Nacional, Gilberto Hernández Abreu, fue el comandante de la columna de desfile, informó que en la parada militar participaron 57 banderas, 18 mil 288 integrantes de las fuerzas armadas, Policía Federal, bomberos y charros; 35 niños soldados y marinos honorarios; 34 niños y niñas; 46 canes, 326 caballos; 267 vehículos y 66 aeronaves.
Durante el desfile, 5 mil efectivos de la Sedena realizaron mosaicos monumentales en los que se mostraron frases como ¡Viva Oaxaca!, ¡Viva Chiapas! y ¡Todos somos México!
Aun cuando la parada militar ya había mostrado su último contingente, los encargados de elaborar figuras y frases frente al balcón central de Palacio Nacional, continuaron durante media hora más lanzando vivas a México, a las fuerzas armadas, y a la Policía Federal, así como expresiones de apoyo a las poblaciones afectadas por los sismos y los huracanes, su trabajo se vio recompensado por el aplauso del Presidente y sus acompañantes.
Horas más tarde, el Presidente sostuvo un encuentro con mandos de las fuerzas armadas en el Campo Militar número 1, donde se efectuó una comida en honor del mandatario sin presencia de los medios de información.