En México al menos un millón de niños y adolescentes abandonan la escuela cada año. En el ciclo 2014-2015 la Secretaría de Educación Pública (SEP) estimó que al menos uno de cada 100 niños desertó de la escuela primaria antes de concluir sus estudios.

En secundaria esta cifra se elevó a 4.4 alumnos de cada 100 que logran ingresar a este nivel educativo, mientras en bachillerato se triplica a 12.6.

En la Estrategia Nacional para la Equidad e Inclusión, presentada por la dependencia en julio pasado, se hace un diagnóstico de los efectos del abandono escolar, el cual revela que la tasa de deserción escolar en la enseñanza obligatoria, que va de preescolar a bachillerato, implica el truncamiento de las trayectorias educativas de más de un millón de alumnos en edad de asistir a la educación obligatoria por año.

Al respecto, subraya que tan sólo 719 jóvenes de cada mil que ingresaron al sistema educativo en el ciclo 2002-2003, lograron concluir de forma exitosa su educación primaria y secundaria.

La SEP alerta que se enfrenta un problema severo debido al abandono escolar, el cual aumenta conforme se avanza en los niveles educativos. Y a lo largo del trayecto formativo, afecta más a los hombres que a las mujeres.

En el ciclo escolar 2014-2015, la SEP reportó que el abandono escolar en primaria fue de 0.5 para los hombres y 0.6 para las mujeres, pero en secundaria la tasa de deserción de los varones fue de 5.2 por ciento, frente a 3.5 por ciento de las alumnas. En bachillerato fue de 14.7 por ciento para los estudiantes, y de 10.5 por ciento para las mujeres.

Por lo que respecta a los años de escolaridad promedio de la población nacional, la SEP reconoce que de 1921 a 2015, es decir, en casi un siglo, el número de años de escolaridad de los mexicanos paso de 1 a 9.4 años, es decir, se requiere más de una década para avanzar un año en el promedio de escolaridad de la población.

Pese a ello, advierte que las oportunidades educativas se han mantenido como un beneficio diferenciado de acuerdo con las condiciones sociales y económicas de los mexicanos.

Señala que mientras a escala nacional el promedio de escolaridad es de 9.4 años, para la población indígena es de 5.7 años, mientras la población que reside en localidades de alta marginación alcanzan una media de 6.1 años de escolaridad, en contraste, los habitantes de localidades de baja marginación superan la media nacional con 9.5 años.

En el caso de la capital del país, sus habitantes alcanzan un promedio de 11.1 años de escolaridad, y los del estado de Nuevo León 10.2 años. En contraste, en Chiapas la media es de 7.3; en Oaxaca de 7.5, y en Guerrero, 7.7 años. Además, apunta, las personas con discapacidad, se encuentran entre los más rezagos en su acceso a la educación, pues su promedio de escolaridad es de 5.1 años.

El tamaño de la localidad donde se habita también es un factor, pues la SEP destaca que las personas que residen en localidades rurales de menos de 2 mil 500 habitantes tienen una escolaridad promedio de 6.7 años, frente a 8.2 años de quienes residen en comunidades de hasta 15 mil.