En el valle de México se producen más de 70 socavones al año. Estas fallas se derivan de fugas de agua por la antigüedad de las tuberías y por la filtración al subsuelo de lluvia, dijo Roberto Ramírez de la Parra, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

En tanto, el coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente, precisó que estos hundimientos ocurren todo el mundo.

Es una situación ante la cual no podemos más que estar prevenidos; cuando notemos cuarteaduras en el pavimento, favor de reportarlas inmediatamente a las autoridades, señaló en conferencia de prensa.

Dijo que en una pequeña población es posible cambiar el drenaje, no así en la Ciudad de México, con un sistema de desagüe de más de 40 o 50 años de antigüedad, cuya magnitud requeriría de millonarias inversiones.

Ramírez agregó que si bien en días recientes uno de estos socavones fue muy notorio, las fallas en referencia son escenarios comunes, debido al tipo de suelo que hay en la capital del país.

En semanas recientes se ha multiplicado información relacionada con hundimientos en zonas urbanas altamente pobladas e incluso en arterias nuevas. En julio pasado, dos personas murieron cuando su automóvil se desplomó en un socavón del Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos.

En días pasados, en redes sociales, se han difundido otros casos, que igualmente implican riesgo para la población.

El titular de Protección Civil dijo que este tipo de cuarteaduras son provocadas por movimientos (sísmicos o de tránsito) lo cual provoca filtración de lluvia o de fugas en el drenaje.

Los episodios ocurren en cualquier parte del mundo, subrayó, y en particular en la Ciudad de México, porque el subsuelo es arcilloso y con cualquier ruptura del drenaje profundo, del drenaje pluvial, existe la posibilidad de que se desplace la arcilla, genere un agujero dentro, que en la superficie no se ve, y después hay un desplazamiento.