Caracas.

El gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este lunes a la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) de impulsar una guerra contra el país al expresar su apoyo a las sanciones financieras de Estados Unidos, aprobadas el viernes pasado, y advertir a otras naciones sobre no sostener operaciones financieras con Caracas.

Parece imposible de creer que (la agrupación) se muestre abiertamente servil a los intereses foráneos y pida una intervención militar, señaló el Ejecutivo en un comunicado.

La MUD consideró este domingo que las sanciones de quien sea contra vagabundos, violadores de derechos humanos y saqueadores de recursos públicos siempre contarán con nuestro apoyo, en ausencia de una justicia imparcial.

Esta declaración se da luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió el viernes pasado por decreto, negociar deuda emitida por el gobierno venezolano y su estatal Petróleos de Venezuela, lo que Maduro tildó de brutal agresión.

Trump ya había impuesto penalizaciones contra el mandatario venezolano y varios de sus colaboradores cercanos supuestamente por quebrar el orden democrático y violar derechos humanos durante las protestas opositoras en el país petrolero que dejaron 125 muertos entre abril y julio pasado.

Maduro dijo además que la alianza opositora incita a otros países e inversionistas a bloquear y aislar económicamente al país, luego de que la MUD pidió a la comunidad internacional abstenerse de mantener operaciones financieras y contratos con el gobierno.

Al coordinar las medidas contra las sanciones, Delcy Rodríguez, presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, solicitó una investigación contra el opositor Julio Borges, líder de la Asamblea Nacional, por promover las sanciones al suscribir pedidos para un bloqueo financiero contra Venezuela.

Maduro acusó a Borges de promover estas acciones en sus viajes al exterior en busca de apoyo, por lo que pidió enjuiciarlo por traición a la patria, delito castigado con cárcel.

Rodríguez agradeció los comunicados que emitieron los gobiernos de Rusia y China por medio de sus cancillerías, en los que rechazan los decretos estadunidenses por considerar que complican aún más la crisis política, económica y social del país sudamericano, y no ayudan a resolver el problema real.

En declaraciones al canal privado Globovisión, el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, Rafael Ramírez, señaló que la sanción está dirigida a que el gobierno no tenga dinero para surtir a nuestro país de insumos para la salud y alimentos.

En este contexto, la ex fiscal Luisa Ortega denunció en Costa Rica que autoridades venezolanas habrían contratado sicarios para atentar contra su vida y la de otros fiscales que pretenden denunciar los abusos atribuidos a Maduro.

Colombia entregó una carta de protesta a la embajada de Venezuela en Bogotá por la incursión de militares venezolanos al departamento La Guajira, donde presuntamente robaron a los lugareños e hicieron varios disparos al aire.