Miércoles 23 de agosto de 2017, p. 27
Phoenix.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rodeado de miles de partidarios la noche de este martes, defendió su respuesta a la violencia en una manifestación organizada por supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, y atacó a los medios por dar una plataforma a grupos de odio
.
Trump dijo a la audiencia en un mitin en Arizona que sus palabras tras la violencia en Virginia fueron perfectas
.
El mandatario republicano entusiasmó a la multitud con críticas a la prensa, que según sostuvo no reportó lo que él había dicho. Atacó específicamente al New York Times, al Washington Post, CNN y ABC, llamándolos fracasados
, lobbistas
y patéticos
. Muchos en la multitud se volvieron y señalaron a los reporteros en el recinto. Algunos corearon CNN apesta
.
Nunca antes un presidente había justificado pública y explícitamente el mensaje de odio racista y antisemita de agrupaciones extremistas. Trump recibió críticas de distintos sectores por culpar tanto a los nacionalistas blancos como a los contramanifestantes por la violencia en el mitin de Charlottesville, organizado por neonazis y supremacistas blancos, donde una mujer murió el pasado día 12.
Insiste en criticar a los medios
Trump calificó de deshonestos
y enfermos
a los medios retorcidos
y las noticias falsas
, al insistir en que no reportaron que él condenó en los términos más enérgicos el racismo en Charlottesville, al Ku Klux Klan, a los neonazis y a los supremacistas blancos
.
También se refirió a Heather
(Heyer), la mujer que murió atropellada en la manifestación de Charlottesville, y volvió a acusar a los medios de haberlo acusado de no hablar de ella desde el principio.
La madre de Heyer, Susan Bro, declaró que Trump ha tratado de comunicarse con ella y se ha negado a contestarle; y que no lo perdonará por no condenar a quienes asesinaron a su hija.
Trump se dio tiempo para reiterar que ningún presidente ha hecho tanto en seis meses de gobierno
como él, y al embestir de nuevo al sistema de salud, fustigó a los demócratas y después les pidió no obstruir la aprobación de las leyes que propone su gobierno.
Los manifestantes afuera del Centro de Convenciones gritaron: Vergüenza, vergüenza
y No a Trump, no al KKK, no a un Estados Unidos fascista
.