Reportan autoridades que 53 personas siguen hospitalizadas
La comunidad islámica expresa su repudio a los ataques terroristas
Domingo 20 de agosto de 2017, p. 25
Madrid.
La policía catalana, que mantiene el operativo de investigación, centraba sus esfuerzos ayer en la localización de dos ciudadanos que estarían vinculados con el doble atentado en Cataluña: el imán de la localidad de Ripoll, Abdelkabi Es Satty, quien está desaparecido desde hace más de 15 días y tenía nexos con el resto de los integrantes de la célula yihadista, y Younes Abouyaapoub, de 22 años. En los hospitales aún hay 13 personas que se encuentran en estado de extrema gravedad, tras el atentado del jueves en La Rambla de Barcelona.
El jueves pasado una camioneta embistió a una multitud y dejó 13 muertos y más de 100 heridos. Horas después, en la localidad de Cambrils, Tarragona, otro vehículo intentó hacer una acción similar, pero la policía impidió el ataque, aunque en el intento murió una mujer y seis personas resultaron lesionadas. El saldo total es, hasta ahora, de 14 personas asesinadas y más de 130 heridos de distinta gravedad, de los cuales 53 permanecen hospitalizados. Trece se encuentran en estado crítico, incluidos niños.
Cuatro personas fueron detenidas por la policía autonómica catalana y cinco supuestos integrantes de la célula yihadista fueron abatidos en un operativo en Cambrils. Las autoridades creen que Moussa Oukabir, de 17 años, era el conductor de la camioneta, pero al parecer grabaciones y huellas dactilares señalan al prófugo Abouyaapoub como el autor material del atentado.
A lo largo del día, autoridades catalanas y de Madrid se contradijeron. El ministro del Interior español, José Ignacio Zoilo, declaró desarticulada
la célula que ejecutó el ataque, lo cual fue rápidamente desmentido por Barcelona, que insistió en que la operación sigue abierta y aún hay al menos dos integrantes de la organización por capturar.
Mientras tanto, en la ya denominada zona cero de La Rambla de Barcelona, continúan las muestras de solidaridad y apoyo a las víctimas, con flores, veladoras y mensajes escritos que se han sumado a los homenajes espontáneos de barceloneses y turistas que en días recientes han desafiado la amenaza de un nuevo ataque paseando por las calles donde se cometió el atentado.
La comunidad islámica en Cataluña expresó su repudio a los atentados e insistió en que esos crímenes no representan al islam, que es paz y hermandad
, e hizo suya la consigna No tenemos miedo
, que será lema de una gran manifestación convocada para el próximo sábado por el ayuntamiento de Barcelona, presidido por la independiente Ada Colau, y el gobierno de Cataluña, del nacionalista Carles Puigdemont.
Por otra parte, según la agencia Afp, la estación de la ciudad de Nimes (sur de Francia) fue desalojada de urgencia y cerrada por las fuerzas de seguridad la noche de ayer, tras recibir un aviso sospechoso.