Jerusalén

Por lo menos tres palestinos murieron y cerca de 450 resultaron heridos este viernes en Jerusalén Oriental y Cisjordania ocupada durante una protesta contra las nuevas medidas de seguridad para acceder a la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del islam, y que fue reprimida por las fuerzas de seguridad de Israel.

La tensión se incrementó en la Explanada de las Mezquitas desde la semana pasada, luego que Israel anunció una restricción a la entrada a hombres musulmanes menores de 50 años a la ciudad vieja de Jerusalén y a la Explanada de las Mezquitas y desplegó unos 3 mil policías en las inmediaciones.

También se impidió que participaran en la oración musulmana de los viernes en un contexto de fuerte tensión por este lugar venerado. La entrada a la ciudad vieja y al Monte del Templo queda limitada a los hombres de 50 años o más y a las mujeres de cualquier edad, anunció la policía.

Un grupo de personas, incluidos líderes musulmanes, se dirigió hacia la entrada de la Ciudad Vieja, pero la policía les impidió entrar apelando a la prohibición y lanzó gases lacrimógenos, a lo que algunos palestinos respondieron lanzando piedras y otros objetos. Durante el día, centenares de personas decidieron protestar no entrando y rezando en las calles, a las puertas de la Ciudad Vieja.

La tensión aumentó desde que un ataque le costó la vida a dos policías israelíes el 14 de julio en el casco antiguo de Jerusalén.

Israel, que asegura que las armas de los atacantes habían sido escondidas en la Explanada de las Mezquitas, desde el domingo anterior, decidió instalar detectores de metales en las entradas de este lugar extremadamente sensible, venerado venerado por los judíos como Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo.

Tras haber empezado en Jerusalén Este, los enfrentamientos se propagaron a Cisjordania ocupada donde, según el ejército israelí, 3 mil palestinos se concentraron en varios puntos. Los choques más violentos tuvieron lugar en Qalandya, cerca de Ramala, y en Hebrón, en el sur del territorio palestino. La policía israelí informó de que llevó a cabo 29 arrestos.

La medida causó la ira de los palestinos, cuyo presidente, Mahmoud Abbas, anunció este viernes que los contactos con Israel estarán congelados hasta que el gobierno de Tel Aviv levante tales medidas, y pidió a la intervención de Estados Unidos.

Por la noche, un palestino mató a puñaladas a tres israelíes e hirió a otro en una vivienda de la colonia de Neve Tsuf, en Ramalá, antes de resultar herido de bala, indicó una portavoz del ejército.

Las protestas por la medida llegaron hasta Jordania, donde más de 8 mil personas se manifestaron este viernes en Ammán y otras ciudades del país.

Aunque la gestión está oficialmente en manos de Jordania, guardiana de los lugares santos musulmanes en Jerusalén, Israel controla el acceso a la explanada, un lugar que cristaliza desde hace décadas las tensiones entre Israel y los palestinos.