Decenas de vecinos abuchearon a funcionarios y diputados locales, principalmente a la presidenta de la Comisión de Vivienda e Infraestructura Urbana de la Asamblea Legislativa (ALDF), la panista Margarita Martínez Fisher, durante la protesta por el proyecto de dictamen del Programa General de Desarrollo Urbano (PGDU) al comenzar las audiencias públicas para escuchar su opinión sobre la propuesta que envió el jefe de Gobierno.

En el centro de los reclamos, al iniciar las audiencias públicas para la dictaminación del PGDU, estuvo el fomento a la construcción de enormes edificios para condominios de lujo a precios exorbitantes, que no atiende la demanda de vivienda de interés popular o social; que se permita erigir estaciones de gasolina sin los debidos estudios de impacto ambiental; la edificación de grandes centros comerciales y obras públicas a costa de la tala indiscriminada de árboles; falta de agua, movilidad, contaminación; fallas en el drenaje y múltiples trámites para denunciar las violaciones a las normas urbanas.

En el auditorio Benito Juárez de la ALDF, habitantes de Tizapán San Ángel clausuraron simbólicamente las instalaciones y exigieron que se declare la moratoria urbana en tanto no se garantice la legalidad de los desarrollos inmobiliarios.

Los vecinos de los pueblos originarios son los realmente dañados, el aumento al predial les está dando en la torre, obligándolos a vender sus predios a precios baratos porque no pueden pagar el predial y esto esta provocando asentamientos nuevos, sin que se atiendan las necesidades de los servicios, señaló Mario Gómez, miembro de esa comunidad.

Al respecto, Martínez Fisher señaló que se integrarán las opiniones de vecinos para turnárselas al jefe de Gobierno, esperando un replanteamiento del proyecto. El diputado pevemista Xavier López Adame señaló que mientras no haya programa de reordenamiento ecológico no se podrá aprobar el PGDU.