Río de Janeiro.

Los dueños de la empresa cárnica brasileña JBS, los hermanos Joesley y Wesley Batista, se deshicieron de 10 millones de reales (3 millones de dólares) en acciones un día antes de que se divulgara su delación a la justicia, que involucró al presidente Michel Temer, informó ayer el diario O Estado de Sao Paulo.

De acuerdo con el periódico, la venta de acciones sirvió para evitar pérdidas de cerca de un millón de reales (unos 300 mil dólares) que supuestamente causaría la noticia de la delación.

O Estado de Sao Paulo añadió que el 16 de mayo los hermanos Batista negociaron 985 mil participaciones de la empresa a 10.11 reales (tres dólares) cada una.

La cárnica JBS está controlada por FB Participacoes, holding de la familia Batista, y el Banco Original, que también pertenece a los fundadores de la compañía. La delación de los hermanos fue revelada al día siguiente de la operación, tras el cierre de la Bolsa de Sao Paulo. El 18 de mayo las acciones de la empresa se desplomaron 10.5 por ciento. Desde entonces ha perdido 23.4 por ciento de su valor.

La Policía Federal y la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) investigan las operaciones financieras llevadas a cabo por los dueños de JBS tanto en el mercado de acciones como en el de cambios, antes de que saliera a la luz la denuncia. Las autoridades sospechan el uso indebido de información privilegiada para beneficiarse en el mercado financiero.

En una nota, JBS aseguró que todas las operaciones realizadas por la empresa y sus controladores en el mercado financiero siguieron la ley y hoy el grupo está cooperando en las investigaciones.

El grupo JBS se ha visto implicado en varios escándalos. Uno de ellos ha puesto contra la pared al presidente Michel Temer, a quien la Corte Suprema le abrió en mayo pasado una investigación por sospechas de corrupción.

Los hermanos Batista acusaron a Temer de recibir sobornos desde 2010 y aportaron una grabación con el mandatario, ante el que relataron todo tipo de corruptelas. También confesaron haber pagado sobornos a mil 829 políticos de 28 partidos. La policía allanó el pasado viernes la sede de JBS en una operación para buscar pruebas para la investigación sobre uso de información privilegiada en operaciones bursátiles y de cambio.

El grupo, necesitado de dinero para saldar deudas y mantenerse en un mercado que le cerró el acceso a créditos, anunció la semana anterior la venta, por 300 millones de dólares, de sus operaciones de carne bovina en Argentina, Paraguay y Uruguay a la también brasileña Minerva.

El conglomerado brasileño J&F, dueño de la multinacional JBS, ofreció disculpas públicamente por los ilícitos cometidos, por los que acordó con la fiscalía pagar una multa de 10 mil 300 millones de reales (unos 3 mil 100 millones de dólares).