Transportistas que operan en la zona norte de la capital denunciaron que unidades de la ruta 1, con placas de microbuses sobrepuestas y hasta canceladas, prestan servicio en la avenida Cien Metros con unidades llamadas vochobuses.

Señalaron que esta situación afecta los ingresos de los concesionarios del primer corredor metropolitano de transporte, que va de la estación Politécnico del Metro a Los Reyes Ixtacala, el cual cobra 6.50 pesos contra cinco de los vochos, que circulan además de manera paralela a sus unidades al contar, dijeron, con una licencia de impunidad de las autoridades capitalinas.

Dicho servicio representa además un riesgo para los usuarios, pues en caso de un accidente no serían atendidos ni indemnizados, porque los integrantes del Grupo Ruano no existen en los hechos, pues las matrículas son de unidades diferentes a las que dan servicio.

Hace tres semanas, explicaron, los vochobuses iniciaron operaciones y ni personal de la Secretaría de Movilidad ni del Instituto de Verificación Administrativa lo ha impedido, pese a estar fuera de norma, porque las unidades autorizadas en ese corredor son tipo vagonetas.

En un documento enviado por la entonces Secretaría de Transportes y Vialidad (hoy Secretaría de Movilidad) a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, se detalla ese tipo de vehículo, tras la reubicación de cinco ramales en Cien Metros y Eje Central, por la operación de la línea 3 del Metrobús, que se entregó a Grupo ADO.

De esta manera, el primer corredor de transporte metropolitano, de Grupo ITEC, corre de la estación Politécnico del Metro a Los Reyes Ixtacala, que ha tenido que competir con ramales de las rutas 1 y 88, que dan servicio de la estación La Raza del Metro a Tlalnepantla, Progreso Nacional, Puente Santiaguito o Los Reyes Ixtacala.

Los concesionarios de este último ramal nunca operaron con vagonetas, sino con microbuses modelo 1992, que fueron sustituidos, pero sin realizar el procedimiento respectivo ante la Semovi para el canje de láminas, y una de ellas, la número 0012376, presenta un candado de cancelación definitiva, precisaron.

Por ello, solicitaron a las autoridades capitalinas intervenir, porque no sólo está en juego nuestro ingreso y patrimonio, sino la vida de cientos de usuarios, que de sufrir un accidente nadie se hará responsable, porque ese ramal de la ruta 1 es un fantasma.