Chivas acapara elogios y promete una veta inagotable
n una final épica, con tintes dramáticos, Chivas alcanzó su duodécima estrella y mandó a volar a los millonarios Tigres con todo y su estelar André-Pierre Gignac. El Guadalajara regresa con brío para instalarse como el equipo consentido de la afición al redondear un semestre espectacular, en el que refulgió de forma increíble y pintó de rojo y blanco el torneo Clausura 2017. Pero que la euforia no ciegue:
Jorge Vergara secuestró al equipo más popular del país. Chivas, club con profundo arraigo y tradición entre los aficionados, bien podría ser considerado patrimonio de los mexicanos, y por ello, la transmisión de sus partidos debe estar al alcance del aparato receptor más modesto, ubicado en el poblado más remoto de un México escaso de actividades que le regalen un poco de alegría y satisfacción.
A Vergara, quien compró el Rebaño en octubre de 2002, lo venció la ambición; ya ni se acuerda cuando el equipo se disponía a jugar la final del torneo Apertura 2006 –cuando obtuvo el título–; su discurso era envolvente: ¡Lo gana Chivas, lo gana todo México!
Además, prometió un nuevo Campeonísimo
, pero lo que siguió fue una década maldita que por fin se despeja.
Se dijo molesto porque Televisa pasaba algunos juegos por Sky: Voy a exigir una cláusula para que todos los partidos sean por televisión abierta
, prometió. Su promesa quedó en el olvido y su accionar dio un giro de 180 grados. El domingo vimos la final gracias al minicontrato con Televisa-TDN, pero el empresario advirtió que será sólo por tres torneos y después se verá al equipo solamente por Chivas Tv.
El Rebaño, que con marca férrea, velocidad y mucha concentración dominó casi los 180 minutos de la final, sumó a la Copa Mx el título de Liga y advirtió que tiene para más, que la veta es inagotable, pues dio un campanazo con el campeonato Sub-20, ganado en el estadio Azteca ante el América, que nada pudo hacer, a pesar de contar en la cancha con Diego Lainez.
Los federativos ya pueden instalar otra 10/8, 9/9 o lo que su ilógica les dictamine; mientras haya un pastor dispuesto a trabajar con los jóvenes mexicanos, ahí estarán dando batalla. Lo dijo no hace mucho Jan Westerhof, responsable de las fuerzas básicas del Pachuca, al asegurar que tras sus andanzas por diversos países, incluida su natal Holanda, jamás vio tanto talento como aquí.
También dijo que en México es donde más se desperdicia. Cierto: estamos a punto de perder a La Chofis, Javier López. Fue cosa de probar la dulce droga de la fama y cayó redondito ante el canto de las sirenas. A pesar de su pinta de mozuelo imberbe y un apodo que causa hilaridad, le comenzaron a llover mujeres y fiestas. Almeyda ya no halla qué hacer, pues el chico no entiende.
Al binomio Alejandro Rodríguez y Ricardo Ferretti no se les da el torneo Clausura, pero sin duda están forjando un equipo de época. A la llegada del Inge, hace siete años, el plantel felino se alejó del descenso, se armó hasta los dientes y conquistó tres títulos. Acecha a otros grandes, como Cruz Azul y Toluca.
Gignac, nacido en la Costa Azul francesa, se enamoró de México y ojalá desoiga ofertas foráneas y se quede por la revancha, porque es un deleite verlo. El equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León lo ha acogido de gran manera, estrechó lazos con el argentino Ismael Sosa y con el chileno Edu Vargas; claro que más entrañable era su amistad con Rafael Sobis.
Miguel Herrera regresa al América con la consigna de echar abajo aquella frase de que segundas partes nunca fueron mejores. Las Águilas están desteñidas y se reinventan para recuperar reflectores; volverán a jugar en el estadio Azteca en horario familiar y prometen armar una plantilla envidiable.
El Piojo dejó huella en Xolos, participó en las decisiones para deshacerse de algunos jugadores, dio el visto bueno al Chacho Coudet como nuevo estratega y hasta le consiguió chamba a su ex auxiliar Diego Ramírez, quien ahora es timonel de los Dorados de Sinaloa, el otro equipo de los Hank.
Y mientras los rumores salpican por todos lados hacia el torneo Apertura 2017, la Federación Mexicana de Futbol halló el momento propicio para tomar venganza de los silbantes cabecillas de la Asociación Mexicana de Árbitros, que quedaron excluidos de la liguilla; fue un golpe donde más duele: en el bolsillo.
El Tricolor dio pena ante Croacia. En el juego amistoso, el técnico Juan Carlos Osorio improvisó un equipo híbrido, desarticulado y sufrió su segundo revés. La caída no tuvo eco porque la final Chivas-Tigres opacó todo.