Galileo: una tragicomedia cósmica, a cargo de La Máquina de Teatro
Es vital que los niños accedan a estos temas de manera divertida, señala la dramaturga Juliana Faesler
Se presenta en La Titería
Lunes 29 de mayo de 2017, p. a10
Con la obra Galileo: una tragicomedia cósmica, la compañía La Máquina de Teatro, que dirigen Juliana Faesler y Clarissa Malheiros, abre un espacio a la reflexión sobre el valor de la vida y el tema de la ciencia.
Juliana Faesler, quien por primera vez dirige una obra para títeres, escribió la historia que transcurre en el espacio donde unos pequeños astronautas tienen la misión de encontrar nuevas formas de vida y salvar el planeta Tierra.
En la propuesta escénica, que se estrenó el sábado pasado en La Titería La Casa de las Marionetas, el público fue trasladado al año 2065 a través de los viajes y aventuras de Isaac N. de Newton López, de Oaxaca, y de Eniak Na, de Mérida, quienes conocen en Júpiter a dos extraterrestres.
La tragicomedia cósmica comienza cuando los dos astronautas ganan el concurso Mentes Brillantes, Pequeños Galileos, y viajan al espacio para encontrar una manera de salvar el planeta.
La vida en la Tierra se va extinguiendo poco a poco y los pequeños astronautas, desde la estación espacial Cuitláhuac, investigan formas de vida en otros planetas y llevan consigo un dispositivo con toda la información de la Tierra.
Sin embargo, después de tres meses de investigación, los niños astronautas han perdido comunicación con la Tierra, así que deben racionar el alimento que les queda y salir de la nave para buscar cómo salvar al planeta, así conocen a dos seres extraños y tienen un encuentro raro con Galileo, quien explica a los niños que para curar al planeta se necesita conciencia política y social
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Juliana Faesler, quien hizo la dramaturgia y dirige el montaje, explicó a La Jornada, que para La Máquina de Teatro es importante abrir espacios de reflexión de manera divertida, por eso creó la obra sobre el tema de la ciencia y del valor de la vida.
Me pareció que era importante hablar del valor de la vida, de la conservación del planeta, de ser más conscientes del mundo que habitamos. La obra también habla de la amistad, de que el otro sea de donde sea no te va robar forzosamente el reloj porque creo que el fenómeno de la migración nos ha dividido y existe está desconfianza terrible hacia el otro.
La puesta en escena acerca a los niños al tema de la ciencia y hace alusión a la figura de Galileo Galilei (1564-1642), astrónomo, físico y matemático, que vio por primera vez a través del telescopio las lunas de Júpiter y sostuvo que la Tierra gira alrededor del Sol.
La dramaturga considera vital que los niños accedan a la ciencia de manera divertida. La ciencia debe ilusionar y no generar miedo en los niños. En el texto del espectáculo suavizamos lo referente a la ciencia, para que no les resultara complejo entender el viaje en el tiempo y la velocidad del sonido
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Por medio de los pequeños astronautas y los extraterrestres de Júpiter, el público infantil descubrió que la ciencia es divertida y que las matemáticas son el idioma universal.
Faesler retomó la figura de Galileo Galilei, quien fue obligado por la Iglesia a retractarse de sus teorías, pues está convencida de que en la vida no hay que dejarse y luchar por la verdad, por la vida mía y la del otro
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Con las actuaciones de Alan España, Francisco Granados, Alaide Ibarra, Antonio Peña, María Pérez, Dalia Quinto, Sol Sánchez y Barucho Valdés, Galileo: una tragicomedia cósmica, es una historia de encuentros inesperados, conversaciones, juegos y delirios sobre el valor de la vida y la historia de nuestra especie.
La obra, con el diseño de títeres ajolotes de Toztli Abril de Dios y los títeres de astronautas diseñados por Salvador Tovar, Edu Garnica, Arturo Barrios y Jimena Medina, permanecerá hasta el 2 de julio, los sábados y domingos a las 14 horas, en La Titería Casa de las Marionetas (Vicente Guerrero 7, colonia Del Carmen Coyoacán).