Con el apoyo de la fuerza pública, en la medianoche del jueves las autoridades de la delegación Tlalpan reiniciaron las obras de sustitución de la red hidráulica en Santo Tomás y San Miguel Ajusco, que habían sido suspendidas desde el pasado 30 de marzo, debido a la oposición de algunos pobladores.

La incursión de los trabajadores y la maquinaria, custodiada por los elementos policiacos, generó la movilización de un grupo de inconformes que hizo repicar las campanas de la iglesia de Santo Tomás, ubicada en la plaza principal, lo que provocó alerta en la población.

Con sus unidades, los uniformados bloquearon el acceso a las obras y encapsularon a los manifestantes, sin que se provocara un incidente mayor, salvo los reclamos por la realización de los trabajos en la noche y sin previo aviso.

El gobierno delegacional señaló que se firmó un acuerdo con los pobladores y representantes de ambas comunidades, pero un grupo de personas, ligado a la venta de agua con pipas, insiste en oponerse al proyecto sin argumento alguno y amenazó con detener los trabajos, por lo que se pidió la presencia de la fuerza pública de forma preventiva.

Las obras se retomaron después de que se llevaron a cabo tres asambleas públicas y más de 10 mesas de trabajo con pobladores de ambas localidades, refirieron las autoridades.