Con el sobrevuelo de helicópteros y el despliegue de granaderos, autoridades de la delegación Iztapalapa intentaron comenzar los trabajos de ampliación de un pozo en Santa María Aztahuacán, lo que movilizó a pobladores que se apostaron en el predio e impidieron el ingreso de los trabajadores.

Los habitantes del poblado argumentaron que en 30 años no han recibido una gota de agua de ese pozo, pero ahora pretenden incrementar su capacidad sin considerar que la sobrexplotación ha provocado agrietamientos en las vialidades y sus viviendas.

Esta es la segunda ocasión que las autoridades intentan realizar esa labor, pues a decir de los vecinos el pasado 29 de marzo en la madrugada ingresaron la maquinaria, pero ante las protestas detuvieron la obra.

En esa ocasión, agregaron, acudió la jefa delegacional, Dione Anguiano, a escuchar a los inconformes, con quienes se comprometió a cancelar los trabajos.

Angélica Juárez, habitante del lugar, indicó que Santa María Aztahuacán es un pueblo originario y, por lo tanto, tienen derecho a ser consultados antes de realizar cualquier obra pública, lo que no ha sucedido.

Por la tarde, los inconformes bloquearon el cruce de Eje 5 y Eje 6, para exigir a las autoridades que se dé marcha atrás a este proyecto.