Recién ungido como nuevo presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Francisco Javier Acuña adelantó que en México hay una importante cantidad de datos personales clandestinos, que obligarán a que la institución pugne por equilibrar las energías institucionales que destina a efecto de balancear el peso que se había otorgado a esta vertiente del Inai, en función del valor que hasta ahora han tenido los asuntos de transparencia.

Apenas concluida la sesión también salió en defensa de la operación de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), que ha presentado fallas considerables pese a la inversión destinada, y señaló que algunas inconsistencias ya se han corregido. En otros casos se detectó que el problema no era en sí la plataforma, sino la falta de inversión de las instancias estatales en los equipos necesarios para conectarlo con los sujetos obligados.

Explicó que la PNT se habrá de convertir, en su momento, en la base de datos más grande del país. Refirió que su costo –20 millones de pesos– ha sido inferior al que se ha invertido en otras bases de datos. A pesar de las críticas, dijo, la PNT no ha sido un fracaso, y subrayó que hay millones de datos de los sujetos obligados actualmente cargados.

Doctor en ciencias políticas y sociales por la Universidad Complutense de Madrid, Acuña se caracterizó por su proclividad hacia el ala más conservadora en la interpretación de criterios de transparencia (Ximena Puente, Rosendoevgueni Monterrey y Patricia Kurczyn), y con frecuencia era el voto que definía hacia dónde se decantaba el sentido de la resolución en casos polémicos, si bien en algunas ocasiones solía desmarcarse.

En estos tres primeros años Acuña se ha enfocado a dos ámbitos en particular: la protección de datos personales y la necesidad de mejorar la condición de los archivos, involucrándose desde el Inai en el complejo tema de los archivos y en el largo e interminable proceso legislativo que asegure su correcto tratamiento.

Durante su primera conferencia de prensa, Acuña señaló que aun cuando estamos en la era de la información, también debe ponderarse que esta etapa requiere mayor reforzamiento en la protección de datos personales, que incluye, de entrada, la autoprotección. Los impresionantes ataques cibernéticos recientes dan cuenta de la necesidad institucional de reforzar las medidas de protección.

–¿Habrá continuidad?

–Somos los mismos siete integrantes. La conformación no cambiará y los programas que están en marcha han sido votados por unanimidad, no hay uno solo que haya sido avalado sólo por mayoría. Por ello, en su caso, habrá un cambio en el sello personal.

Al preguntársele sobre el papel que deberá cumplir el Inai en el seno del Sistema Nacional Anticorrupción, Acuña fue cauteloso y no aventuró ningún ofrecimiento. Sólo adelantó que ya se verán las prioridades cuando el consejo coordinador del SNA tenga su primera sesión de trabajo, este fin de mes.