A pesar de la incertidumbre económica que para México representa la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el embajador de Japón en el país, Akira Yamada, resaltó ayer que ninguna compañía nipona se ha retirado y todas mantienen sus planes de inversión en el país.

Ante estudiantes y académicos de la Universidad del Valle de México, campus San Rafael, destacó que de 2010 a la fecha la inversión japonesa se ha triplicado. Sólo en los cuatro o cinco años recientes ha llegado a 8 mil millones de dólares, aproximadamente, que se han concentrado en el sector automotriz con una visión de largo plazo.

En conferencia sobre las relaciones bilaterales, el diplomático dijo esperar que las inversiones se diversifiquen y entren a otros sectores, como el energético.

Yamada reconoció que hay incertidumbre sobre el futuro del comercio entre México y Estados Unidos, y muchos empresarios observan con cuidado qué va a ocurrir con la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC). No obstante, los hombres de negocios japoneses mantienen interés en invertir en territorio mexicano. Consideró que hay muchas posibilidades de que aumenten sus capitales.

Dijo que el TLC no sólo ha beneficiado a los mexicanos, sino también a Canadá y Estados Unidos, y si este último dejara el acuerdo su economía no sobrevivirá.

Acerca de la inseguridad, el embajador dijo que el problema preocupa. Expuso que en meses recientes se ha visto un repunte, pero la situación no ha cambiado demasiado. Explicó que cuando se reúne con políticos, solicita mayores esfuerzos para mejorar la seguridad, pues interesa a todos.