Sin agotar las rondas previstas para la selección en el supuesto de una disputa cerrada –como se auguraba luego de la primera votación– y haciendo evidente el acuerdo mayoritario alcanzado en las horas previas a la sesión, Francisco Javier Acuña Llamas se convirtió este viernes en el segundo presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), al conseguir los cinco votos requeridos por ley contra dos en favor de Patricia Kurczyn.

Acuña llegó a la sesión sin discurso preparado. Prolífico orador, confió en la solidez de su elocuencia y, sobre todo, en los cinco votos pactados en su favor, que hicieron innecesario que realizara una presentación amplia de su plan de trabajo, del cual sólo entresacó algunas luces: equilibrar el peso institucional entre garantizar el acceso a la información y proteger los datos personales, tan decantado en favor del primero.

Consciente del respaldo que ya tenía asegurado y último, por sorteo, en presentar su proyecto, Acuña se aventuró a expresar su reserva sobre la necesidad de presentar un plan de trabajo, apelando a la memoria privilegiada de los presentes, pues hace tres años, dijo, cada uno explicó en el Senado su visión sobre la transparencia y la protección de datos personales, cuando se les seleccionó como comisionados.

La presentación de los planes de trabajo consumió más de una hora de la sesión en la que Acuña, Kurczyn, Rosendoevgueni Monterrey y Óscar Guerra hicieron apretados resúmenes de sus proyectos, no muy distantes entre sí, y que a decir del desenlace fueron un mero trámite para revestir la elección de Acuña.

El saldo de la primera votación no hacía vaticinar el desenlace: Rosendoevgueni Monterrey, dos votos; Patricia Kurczyn, dos, y Óscar Guerra también dos. Acuña sólo tuvo el respaldo de sí mismo. A la distancia sólo se le vio sonreír y hacer una mueca que infructuosamente quería reflejar resignación.

La descuidada forma de extraer las boletas hacía suponer, con alta dosis de certeza, que Rosendoevgueni Monterrey tendría el respaldo de Ximena Puente; Óscar Guerra contaría con el apoyo de Areli Cano, y Patricia Kurzcyn habría concitado el voto de Joel Salas, que en principio mantendría en la segunda ronda.

Sin mayor espacio de tiempo, se procedió a la segunda vuelta, ahora con más cuidado en el recuento, que arrojó: Acuña, cinco votos; Kurczyn, dos votos. Fin de la historia. Era evidente que el pacto, el respaldo que tuvieron Guerra y Monterrey –los dos aspirantes con más factores negativos en su contra: el primero, por el accidentado arranque de la Plataforma Nacional de Transparencia, creada bajo su coordinación, y el segundo por su cercanía al presidente, Enrique Peña Nieto– se canalizó a Acuña. Fueron sólo dos de las cuatro rondas posibles.

Inflexible en declinar su aspiración al momento de seleccionar, Kurczyn expresó un discurso conciliatorio y de camaradería en exceso que ella misma corrigió: “Nos tocó elegir a Paco… Doctor Acuña, perdón, presidente”.

–Patricia querida, seguiré siendo Paco –señaló Acuña.

Me siento muy cómodo siendo Paco, respondería minutos después en su primer discurso como cabeza visible del instituto, y destinó buena parte de su exposición a despresidencializar al Inai: “Yo creo que el término ‘presidente’, en un país con tradición presidencialista, fue una decisión del (Poder) Legislativo. En los hechos debe ser coordinador. Presidir es un término muy fuerte”, subrayó antes de ofrecer el reforzamiento del trabajo colegiado:

La colegialidad es un difícil deber de conciliar frente al reto común. La divergencia y la discrepancia son deberes simultáneos, no necesariamente estorbar las propuestas del otro, sino hacer que se calibren y prosperen las mejores para el bien institucional, argumentó.

Quien se mantuvo muy discreta fue la presidenta saliente. Al comenzar la sesión, en su último discurso en el cargo, Puente sostuvo: Se han logrado avances sustantivos; no obstante, continúa la aspiración democrática de abatir los flagelos de la impunidad y la corrupción. Debemos combatir la reticencia a entregar la información y erradicar la falsa idea de que la transparencia es un asunto opcional.

Dos horas después, la sesión fue clausurada por su sucesor.

Beneplácito de Peña Nieto

El presidente Enrique Peña Nieto manifestó beneplácito por el nombramiento de Acuña Llamas como nuevo titular del Inai y con un tuit deseó éxito al funcionario: “Felicito a @f_javier_acuna, nuevo comisionado presidente del @INAImexico. Le deseo mucho éxito en esa alta responsabilidad”.