Lunes 8 de mayo de 2017, p. 31
La basura que se genera en las viviendas se puede reducir hasta en 95 por ciento, separándola en dos o tres botes. En uno se depositan los desechos orgánicos y en los otros el material que se puede reciclar como papel, botellas de vidrio o plásticos, explica Sergio Palacios Mayorga, quien impulsa el programa Biotecnología integral de los residuos solidos municipales y agroindustriales (Birsma).
El investigador del instituto de Geología de la UNAM, detalló que aunque en Ciudad de México los habitantes deben separar la basura de esa forma, existe el problema de que se pone en bolsas de plástico. Al momento de separarla en los camiones, la gente a cargo desconoce lo que traen las bolsas, las abren y se encuentran con papel de baño, que es un riesgo para la salud
, refirió. Incluso los residuos orgánicos se ponen en bolsas, y eso dificulta el proceso de la composta.
Consideró que falta educación ambiental, por lo que con este proyecto se hacen campañas para modificar los malos hábitos. Se busca hacer cooperativas ambientales para evitar la generación de basura y hay proyectos en marcha en localidades de Hidalgo, Querétaro y Puebla.
La primera etapa, detalló en entrevista, consiste en la definición de las necesidades del municipio, luego se hace el proyecto del sistema integral de acopio y manejo que haya sido aprobado por el ayuntamiento, después se asesora para obtener la infraestructura y al final se hace una campaña de educación ambiental y concientización ciudadana a toda la población.