Hubo tortura e incluso violencia sexual contra la mujer
Jueves 30 de marzo de 2017, p. 5
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) por la detención arbitraria y retención ilegal de dos hermanos (mujer y hombre), y por tortura y violencia sexual en contra de ella por policías federales, así como por violaciones al debido proceso por parte del personal de la procuraduría.
Tras la agresión sexual y los golpes recibidos, la mujer tuvo que ser internada en el Hospital Médico Quirúrgico José María, en Ciudad de México, en hechos ocurridos en junio de 2011.
En la recomendación 12/2017, el organismo nacional acredita la violaciones de estos derechos humanos y señala que los hermanos fueron detenidos de manera separada el 8 de junio de ese año, pero presentados ante la autoridad ministerial después de 25 y 26 horas, respectivamente, tiempo durante el cual fueron llevados a un ‘‘sitio no identificado’’ donde fueron interrogados y ella torturada y violada.
Actualmente, de acuerdo con la recomendación de 89 páginas, los hermanos todavía se encuentran presos acusados por su probable responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada en su modalidad de secuestro, en agravio de tres personas; la causa penal se encuentra pendiente de dictar sentencia.
En tanto, las denuncias por tortura y violación sexual y demás agravios a los derechos humanos presentados por las víctimas fueron desestimadas o el juez en turno determinó la inexistencia de elementos para atribuirles responsabilidad a la decena de policías involucrados.
La mujer narró que en su detención los elementos policiacos la arrastraron, le apuntaron con una pistola en la cabeza y la introdujeron a un vehículo azul donde empezó la golpiza; fue llevada a un sitio desconocido por la zona de Azcapotzalco, donde fue interrogada.
‘‘Al no contestar lo que querían’’, la desvistieron y metieron su cabeza a un tambo de agua pegándole en las costillas; le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza. Uno de los agresores le ordenó ‘‘dime papito’’ y la obligó a abrir la boca, le jaló los cabellos y uno de ellos introdujo su pene en su boca.