El arco de piedra quedó inmortalizado en Juego de Tronos
Jueves 9 de marzo de 2017, p. 39
La Valeta.
Malta perdió para siempre a su icónica Ventana Azul, arco natural de piedra caliza cercano a la bahía de Dwejra en la isla de Gozo, ya que debilitado por la erosión colapsó por completo ayer después de una fuerte tormenta en la región.
El arco, destino turístico muy popular que quedó inmortalizado en varias películas, así como en la serie televisiva estadunidense Juegos de Tronos, se había estado desintegrando desde 2012, cuando grandes trozos de roca comenzaron a caer desde la parte inferior.
Las autoridades maltesas habían colocado avisos de advertencia a lo largo de los acantilados del área para evitar que las personas caminasen sobre la parte superior del arco, pues el colapso de la Ventana Azul era un acontecimiento natural inevitable.
Desde que comenzó a desmoronarse, en abril de 2012, el arco se hizo más grande e inestable, incluso perdió su forma oblonga casi perfecta, pero este miércoles finalmente cedió por completo: tanto la estructura superior como sus pilares desaparecieron bajo el mar.
El colapso del famoso arco de roca, ocurrido aproximadamente a las 9:40 horas locales (8:40 GMT), fue anunciado por el primer ministro maltés, Joseph Muscat, y la noticia rápidamente se propagó y cientos de personas acudieron al lugar para ver un nuevo panorama.
Funcionarios de la autoridad maltesa de Medio Ambiente afirmaron que el colapso del arco constituye una pérdida irreparable para el patrimonio natural del país, de acuerdo con reportes del periódico local Malta Today.
El desplome de tan icónica estructura fue el resultado de un largo proceso de erosión natural, combinado con los fuertes vientos que golpearon a las islas del archipiélago de Malta y las corrientes marinas relacionadas.
La Ventana Azul atraía cada año a miles de turistas nacionales y extranjeros, ya que además de poder recorrer y admirar los acantilados, las aguas circundantes son populares entre los visitantes para la natación, el buceo y los paseos en bote.
Un estudio geológico publicado en 2013 concluyó que la erosión era inevitable, pero que la estructura no estaba en peligro inminente de colapso, incluso los geólogos señalaron que el arco probablemente sobreviviría por décadas; sin embargo, los temores de su caída crecieron en el último año.