La presa Yuribia, en la zona serrana del sur de Veracruz, “es controlada por el PRD –partido aliado del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares–, no por Morena”, dijo Rocío Nahle, coordinadora de éste en San Lázaro.

La legisladora expuso que fue Yunes quien negoció la entrega de recursos con la autoridad perredista de Tatahuicapan, y no con Morena.

Relató el proceso de relación entre los gobiernos estatales y la autoridad local que controla la presa: El pasado 17 de enero, Morena presentó un punto de acuerdo en San Lázaro, el cual se aprobó de forma unánime 10 días después; en esa ocasión, incluso el PAN lo respaldó. Se solicitaba a Yunes que garantizara el abastecimiento de agua a todo el sur veracruzano, y que nos diera a conocer los acuerdos a que llegó con los ejidatarios de Tatahuicapan, porque Yunes aseguró entonces que ya había conseguido algunos.

La presa se construyó hace 30 años. Desde entonces, los indígenas serranos de Tatahuicapan manifestaron su inconformidad con la obra. En ese momento, las autoridades les ofrecieron compensarlos con obras y programas de bienestar social.

Presencia reciente

“Desde hace más de 20 años, cada vez que el gobierno incumple, los de Tatahuicapan toman la presa; es un problema añejo –más de 20 años–, y ¡Morena tiene tres años nada más! No sé si Fidel Herrera o Javier Duarte acordaron darle al presidente municipal de Tatahuicapan algún recurso, pero en años pasados ha gobernado ahí el PRD, y ¡éste es aliado del gobernador! El secretario del gobernador es quien tiene la relación los agentes municipales de Tatahuicapan, ¡no es Morena!”

Cuando, en pasado enero, los indígenas tomaron la presa, Yunes, “en forma intempestiva, culpó a Morena, y lo hizo porque en el sur de Veracruz hay una presencia muy grande de este partido.

“Yunes dijo que el delegado municipal de Morena recibía 2.5 millones de pesos; dio el nombre de un señor Bautista, pero en ese pueblo el apellido Bautista es lo más común. Hay en el PRD, de PRI, el PVEM y Morena.

Y va más allá. Afirmó que se había dado una reunión previa de sabotaje y acusó a la diputada local de Cosoleacaque, Rocío Pérez, pero ésta le comprobó que en ese momento ella estaba en sesión en el Congreso local en Xalapa, y le exige una disculpa. Yunes; sin embargo, nunca se disculpó.