Colima, Col.

Las aguas de Colima tienen un alto contenido de arsénico, que incrementa de manera considerable el riesgo de contraer algún tipo de cáncer, señala el estudio Riesgos potenciales de salud por consumo de agua con arsénico en Colima, publicado en la revista Salud Pública de México, de la universidad estatal, y el Centro de Salud y Ambiente Global, de la Escuela de Salud Pública de Harvard.

Se calcula que la población que recibe agua de los pozos analizados son 409 mil 800 habitantes, y los valores de coeficiente de peligro (HQ) para el arsénico son mayores en todos los niveles de concentraciones entre los bebés (81 mil 960 individuos), así como entre niños y jóvenes de dos a 17 años (58 mil 15 personas).

El estudio se da a conocer en la edición número uno de la revista Salud Pública de México, de enero-febrero de 2017, específicamente en dos pozos del centro de la ciudad de Colima.

El muestreo se llevó a cabo en 36 pozos de 10 acuíferos donde se encontró que el HQ promedio ponderado es de 2.41 miligramos por litro (mg/L), cuando la cifra permitida por la Organización Mundial de la Salud es de 0.01 mg/L y las concentraciones fijadas por la NOM-127-SSA1-1994 son menores o iguales a 0.025 mg/L. Los niveles registrados tendrían repercusiones sobre al menos 183 mil 832 individuos en el estado.

Más de 183 mil afectados

Además de los grupos de edad afectados, otro, de adultos, estimado en 43 mil 957 individuos, es susceptible de desarrollar afectaciones a la salud no relacionadas con el cáncer, por lo que un total de 183 mil 932 personas se encuentran en los grupos susceptibles.

De los niveles de arsénico se indica que presentan sus mayores niveles cerca de la ciudad de Colima y de Villa de Álvarez, las cuales concentran alrededor de la mitad de la población estatal, lo que la convierte en la principal zona de riesgo.

En tanto, Ricardo Jiménez Herrera, titular en el estado de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), afirmó que la investigación publicada se basó en el estudio Análisis de componentes principales respecto a las asociaciones de metales pesados en pozos de agua del estado de Colima, elaborado en 2013 por Oliver Mendoza Cano en ocho municipios y 36 fuentes de abastecimiento de agua.

En dicha investigación, agregó, participó la Cofepris, con un muestreo de las 36 fuentes de abastecimiento. Las muestras fueron enviadas por Mendoza Cano, en mayo de 2013, al Laboratorio Nacional de Biotecnología Agrícola Médica y Ambiental, el cual no funge como tercero autorizado, y sus resultados no tienen validez oficial, de acuerdo con el artículo 401 bis-2 de la Ley General de Salud.

En razón de los resultados negativos, se pidió a Mendoza que verificara la confiabilidad de los datos y se le recomendó enviarlos a un tercero autorizado.

De igual forma, ésta solicitó a los organismos operadores de agua municipales que realizaran el análisis en un tercero autorizado; “se enviaron al Laboratorio ABC, cuyos resultados fueron ‘no detectado’” (arsénico), lo que confirma que el agua de Colima no representa riesgo para la salud, aseveró la Cofepris.