Mexicali, BC.

La población de zonas rurales y de colonias pobres de Baja California, que carecen de obras de agua potable y electrificación, resultó afectada debido a que el gobierno de la entidad no ejerció al ciento por ciento el Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE) que por 37 millones 155 mil pesos recibió de la Federación en 2015, informó la Auditoría Superior de la Federación, que documentó un subejercicio de 13.8 por ciento en ese rubro.

Al 31 de diciembre de ese año, la administración de Francisco Vega sólo gastó 28 millones 585 mil pesos, lo que representó un subejercicio original de 23.1 por ciento; en agosto de 2016 logró comprobar el uso de 32 millones de pesos, por lo quedaron sin ejercer 5 millones 126 mil pesos. Durante la revisión de los auditores del Congreso de la Unión se presentó una comprobación complementaria de 951 mil pesos, de tal modo que sólo quedaron sin ejercer 4 millones 17 mil pesos, equivalentes a 13.8 por ciento del total.

La responsable de ejercer esos dineros fue la Secretaría de Desarrollo Social del estado durante la gestión de Ricardo Magaña, quien renunció en 2016 para buscar infructuosamente la candidatura del PAN al gobierno de Tijuana,

La ASF dio vista a la contraloría estatal por probables daños contra la hacienda pública federal por no haber aplicado la totalidad de los recursos disponibles al 31 de agosto de 2016, fecha en que expiró la ampliación del plazo para utilizarlos.

Para la ASF resultaron afectados los ciudadanos en situación de rezago social y pobreza multidimensional. Un tercio del dinero no ejercido corresponde a proyectos de agua potable y otro tanto a electrificación rural y urbana, lo que según el informe de la ASF generó opacidad en la aplicación de los recursos.

Para la ASF el subejercicio originó que la población objetivo no recibiera oportunamente los beneficios programados, de acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal y los Lineamientos Generales para la Operación del FISE.

Datos de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social señalan que en Baja California 3.1 por ciento de sus habitantes se encuentran en pobreza extrema.