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Además, el gobierno no ejerció más de $2 mil millones ni comprobó su reintegro

Puebla enfrenta eventual daño a la hacienda pública por 4 mil 110 mdp

La ejecución de obra pública en 2015 ameritó 19 observaciones en Metrobús, MIB, segundo piso e infraestructura educativa

Daña a la población vulnerable la falta de gasto, explica ASF

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La Auditoría Superior de la Federación detectó presuntas irregularidades en el incremento del presupuesto para la construcción del Museo Internacional Barroco, en Puebla, que pasó de 760 millones a mil 774 millones de pesosFoto José Castañares / La Jornada de Oriente
La Jornada de Oriente
Periódico La Jornada
Jueves 23 de febrero de 2017, p. 30

Puebla, Pue.

El gobierno de Puebla enfrenta observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por presuntas irregularidades en el manejo de 5 mil 645 millones de pesos identificadas en los primeros cinco años de la administración del Partido Acción Nacional (PAN), que encabezó Rafael Moreno Valle Rosas.

En la cuenta pública 2015, la ASF detectó obras pagadas no ejecutadas en la línea 2 del Metrobús, recursos sin ejercer de diversos fondos que no se reintegraron a la tesorería pública, así como gastos no comprobados en infraestructura educativa de los niveles básico, medio y superior.

También tienen observaciones las construcciones del segundo piso de la autopista México-Puebla y del Museo Internacional Barroco (MIB), así como la remodelación del estadio Cuauhtémoc.

Del total observado por el órgano fiscalizador, 4 mil 570 millones corresponden a 2015, penúltimo año de gobierno de Moreno Valle, mientras los mil 75 millones de pesos restantes se atribuyen a la ejecución de recursos entre 2011 y 2014.

Sobre la cuenta pública 2015, la auditoría concluyó que el Poder Ejecutivo local pudo cometer un posible daño o perjuicio a la hacienda pública federal por 4 mil 110 millones de pesos.

La ASF descubrió que el gobierno del estado no ejerció 2 mil 172 millones de pesos de siete convenios relacionados con Contingencias Económicas, de los que tampoco comprobó su reintegro a la Federación.

Asimismo, detectó la no aplicación de 337 millones 327 mil pesos correspondientes al Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) del ramo 33, el cual se orienta al financiamiento de los programas de asistencia social en materia alimentaria y de apoyo a la población en desamparo.

Otros de los subejercicios ascendieron a 313 millones 437 mil pesos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas y a 238 millones 513 mil pesos del Fondo para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal.

De la misma manera, en los Programas Regionales se identificó que 203 millones 504 mil pesos no se vincularon a compromisos y obligaciones formales de pago al 31 de diciembre de 2015.

El gobierno de Puebla deberá demostrar la aplicación de los recursos no ejercidos a la fecha de revisión, más los intereses generados en los objetivos del fondo, o en caso contrario realizar el reintegro a la Tesorería de la Federación, apuntó la auditoría en el informe de la cuenta pública 2015 que entregó a la Cámara de Diputados.

En el documento, la ASF expuso que los subejercicios son negativos para la población, porque le impiden acceder de manera oportuna a los beneficios que se programaron a nivel federal.

La ejecución de obra pública en 2015 ameritó 19 observaciones de la ASF. El segundo piso de la autopista concentra la mayor parte de los supuestas anomalías detectadas, al ascender a mil 356 millones de pesos en pago de personal de seguridad y costos indirectos; así como en pago de precios unitarios y costo de peaje.

En relación con la tarifa, la ASF expuso que el costo por kilómetro es 14.5 por ciento más caro que el acordado en la concesión asignada a la empresa Obrascón Huarte Line (OHL) y 340 por ciento más alto que el de la autopista a la Ciudad de México.

A su vez, la línea 2 del Metrobús, que recorre la avenida 11 Norte-Sur de la ciudad de Puebla, enfrenta observaciones por 81 millones 34 mil pesos, que exhiben un probable daño o perjuicio a la hacienda pública federal.

El órgano fiscalizador del país concluyó: el gobierno estatal no revisó que el cálculo del financiamiento presentado por la contratista se realizara de forma adecuada; pagó obra no ejecutada en las partidas de señalización, semaforización, corredor, terminal y patio de encierro, y costeó precios unitarios extraordinarios distintos a los autorizados.

Las presuntas irregularidades en la remodelación y ampliación del estadio Cuauhtémoc ascienden a 9 millones 249 mil pesos por duplicidades de pago y diferencias de volúmenes entre lo erogado por el gobierno estatal y lo cuantificado en el proyecto.

En el caso del MIB, la ASF señaló el incremento que sufrió el costo de dicha obra contratada bajo el esquema de Proyectos para la Prestación de Servicios (PPS), al pasar de 760 millones de pesos a mil 774 millones de pesos.

Los aumentos registrados en el MIB también se identificaron en el pago anual destinado al mantenimiento del inmueble, el cual se disparó de 87.2 millones de pesos a 269 millones de pesos.

En cuanto al manejo del FAM, la auditoría descubrió que el gobierno del estado traspasó 121 millones 638 mil pesos de la cuenta específica de infraestructura educativa de nivel básico, medio superior y superior hacia otra cuenta bancaria sin acreditar su aplicación en obras y acciones.