La compra consolidada de medicamentos que realiza el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cumple en sus diferentes etapas las disposiciones administrativas para garantizar las mejores condiciones de precio y calidad. En cambio, las adquisiciones que realizan las delegaciones y Unidades Médicas de Alta Especialidad (Umae) de insumos complementarios presentan deficiencias que derivan en gasto excesivo e injustificado, determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

El organismo detectó en la revisión de la cuenta pública 2015, con base en la revisión de compras realizadas por 17 delegaciones y Umae, que se efectúan con base en las disposiciones legales y normativas, salvo que no se garantizan en todos los casos las mejores condiciones en precios de las medicinas ni se justifica la necesidad de la adquisición.

Se trata de montos menores comparados con la erogación que realiza el Seguro Social en la compra consolidada, donde este año invirtió más de 28 mil 600 millones de pesos. Aún así, fueron motivo de revisión por parte de la ASF, la cual concluyó que 116 mil 800 pesos se ejercieron de manera incorrecta por parte de delegaciones y Umae.

En el transcurso de la auditoría, los organismos comprobaron 86 mil 200 pesos y quedaron pendientes los restantes 30 mil 600.