A 11 años del homicidio industrial de Pasta de Conchos, que se cumplieron ayer, el Sindicato Nacional de Mineros y deudos de los trabajadores advirtieron que no cejarán hasta que se imparta justicia, aseguraron que mantienen su demanda de rescatar los cuerpos de los fallecidos y exigieron que los responsables sean castigados penalmente.

Con el lema Pasta de Conchos no se olvida, se realizó un homenaje en la boca de la mina siniestrada, durante el cual se dio a conocer un mensaje enviado por el secretario general de la agrupación sindical, Napoleón Gómez Urrutia, quien aseguró que el responsable de la tragedia es Grupo México, del empresario Germán Feliciano Larrea Mota Velasco. Éste, sostuvo, ha gozado de impunidad y ha sido solapado por los tres gobiernos recientes, mientras los deudos han vivido un vía crucis.

El dirigente sindical reiteró que los familiares de los fallecidos tienen derecho pleno a sepultar dignamente a sus hijos, hermanos y padres, por lo que mantienen su demanda de que se recuperen los cuerpos de los 63 mineros insepultos en los socavones de la mina 8.

Expuso que Grupo México debe otorgar sustanciales pensiones a los familiares de los caídos, que les permitan vivir decentemente durante los siguientes años y educar a sus descendientes y darles protección de salud necesaria hasta la edad adulta.

Hasta el momento la empresa sólo ha erogado recursos verdaderamente mezquinos e insultantes para la magnitud de la tragedia de las familias de los mineros fallecidos, que no tienen comparación con las brutales y altísimas ganancias que obtiene en sus operaciones año con año, las cuales siguen creciendo.

Gómez Urrutia también exigió castigo ejemplar, con cárcel y con todo el peso de la ley, a los responsables del estallido de gas metano en la mina. Este atentado contra los mineros no debe pasar inadvertido por la justicia ni por la sociedad, que necesitan dar una sanción ejemplar a la negligencia criminal de Grupo México y de Larrea Mota Velasco, expuso.

Dicho castigo debe ser la base para crear una legislación que penalice la negligencia criminal de esta y todas las empresas en el país, expuso.

En todas las secciones del sindicato se efectuaron actos en recuerdo de los fallecidos en 2006, entre ellas la de San Juan de Sabinas, Coahuila, donde el secretario general del gremio insistió en que lejos de cumplir con su responsabilidad y obligación moral con los familiares de las víctimas, la empresa ha pretendido que se olvide el agravio.

Agregó que Larrea sigue aprovechando la ceguera y sordera de los gobernantes, que ni Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña han hecho algo para obligar al consorcio a actuar conforme exigen los derechos humanos y un elemental sentido de justicia hacia los familiares de los mineros muertos. Indicó que no es posible confiar en un gobierno que, como el actual, llama a la unidad, pero no la practica en favor de los trabajadores.