La principal razón por la que en México se desconfía de los policías es que se les asocia con la corrupción, de acuerdo con un estudio universitario presentado ayer.

El Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México y el Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde) llevaron a cabo el estudio Ser policía en México: ¿qué rol asume la sociedad?, diseñado a partir de una encuesta aplicada a 700 ciudadanos de distintas partes del país y sesiones de grupo con agentes de varias instituciones policiacas.

Se confirma una clara fractura entre la sociedad y la policía, puesta en evidencia, entre otras cosas, por un prejuicio social primordialmente negativo hacia prácticamente cualquier ámbito del quehacer policial, indicaron los académicos.

Al mencionar la palabra policía, 35 por ciento de los entrevistados la asociaron con corrupción, 13 por ciento con inseguridad y dos de cada 10 con otras características negativas como miedo, ineficiencia, desconfianza y prepotencia. Los propios policías reconocen que los ciudadanos los miran con desconfianza y perciben un alto nivel de corrupción e impunidad dentro de las instituciones.

Policías y ciudadanos coinciden en que las condiciones en que laboran los primeros no son necesariamente las mejores; el equipo de trabajo como uniforme, bastón, armamento, así como el equipo de protección, no se considera adecuado. A pesar de reconocer estas dificultades, los ciudadanos tienden a mostrarse más enojados, frustrados o decepcionados de los policías que solidarios con las situaciones que enfrentan.

La corrupción aparece como una de las principales razones por las que la gente desconfía de la policía (54 por ciento), seguida por una percepción de abuso por agentes del orden (28 por ciento) y haber tenido malas experiencias en lo personal o que alguien cercano las haya padecido (19 por ciento).