Para el PRI en la Cámara de Diputados la aprobación de la Ley de Seguridad Interior deberá pasar por un proceso que incluya escuchar a todos los sectores involucrados, con el propósito de desterrar cualquier involuntaria violación a los derechos humanos.

César Camacho, coodinador del priísmo en San Lázaro, refirió que la urgencia no puede conducirnos a equivocaciones.

La víspera, durante la reunión de la Junta de Coordinación Política, a la que asistieron los presidentes de las comisiones de Gobernación, Mercedes del Carmen Guillén Vicente (PRI), y Seguridad Pública, Jorge Ramos Hernández (PAN), se llegó al acuerdo de informar al órgano de gobierno cameral sobre los convenios asumidos en las juntas directivas relacionados con la dictaminación de iniciativas en materia de seguridad interior.

Los coordinadores pactaron la noche del miércoles que no hay ninguna prisa en aprobar la Ley de Seguridad Interior; se escuchará a todos los actores posibles y se analizarán las propuestas que existen sobre la mesa.

También se decidió dar la voz a las expresiones más relevantes expresadas en días recientes. De tal forma los diputados citaron al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong (encargado de las tareas policiacas del gobierno federal), para el primero de marzo, con el objetivo de tocar el tema.

Al ser consultado, el presidente de la junta, Francisco Martínez Neri (PRD), adelantó que su grupo parlamentario buscará que se dictamine primero el mando mixto y después seguridad interior, porque el Ejército no es policía, señaló lacónico.

Por su parte César Camacho expuso sus consideraciones sobre los tiempos y el procedimiento aprobatorio de la ley: Seguramente con esos análisis, el desahogo de estos encuentros, la comisión estará en condiciones de dictaminar. Estamos, prácticamente, a la mitad del primero de tres meses del periodo ordinario, de suerte que nosotros, los priístas, y creo que los partidos con los que hemos construido planteamientos en común, tenemos esperanza fundada de que en este mismo periodo tengamos este dictamen llevado al pleno y aprobado.

Al preguntarle si es posible invitar a comparecer a los funcionarios de la Organización de Naciones Unidas, la Comisión Nacional de los Drechos Humanos y las organizaciones no gubernamentales, el mexiquense replicó:

Mi posición personal es que hay que escuchar a todos y hay que desterrar cualquier sospecha o preocupación en el sentido de que una disposición de esta naturaleza pueda lesionar o arriesgar la observancia cabal de los derechos humanos.

–Martínez Neri advierte que no hay prisa – se le dijo.

–Esta ley es una disposición que requieren las fuerzas armadas con urgencia. No obstante, la urgencia no puede conducirnos a las equivocaciones; se tienen que desahogar todas las audiencias o los encuentros a que haya lugar, sin que tampoco esto entre en la parsimonia legislativa. Es decir, no hay una prisa que deba provocar o que pueda generar riesgos, pero hay necesidad urgente de contar con una ley que vendría a colmar una laguna jurídica.

Para la vocera del PRD en San Lázaro, Cristina Gaytán, “si la intentona del PRI y sus aliados por aprobar la Ley de Seguridad Interior avanza, tendríamos todo el marco jurídico para que las fuerzas armadas tengan una jurisdicción más amplia y, entonces, los civiles no solamente estaríamos ante su presencia en la calle realizando labores de seguridad, sino que los militares tendrían intervención en procedimientos penales y podríamos tener ‘actos de molestia’ como cateos de domicilio, intervención de llamadas e incluso llamarnos a ser testigos”.