Ambos grupos se disputan predios en zonas agropecuarias más importantes del estado
Miércoles 15 de febrero de 2017, p. 31
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó un punto de acuerdo para que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) atienda el conflicto rural entre las comunidades wixárikas y los ganaderos del poblado de Huajimic, Nayarit. Ambos grupos se disputan predios en las zonas productoras de ganado más importantes del estado.
Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, presentó el punto de acuerdo para que la autoridad federal respete los términos de la sentencia dictada por el Tribunal Unitario Agrario distrito 56 de Tepic, Nayarit, que favorece a los wixárikas.
Exhortó a los gobernadores de los estados de Jalisco y Nayarit a garantizar la seguridad e integridad de las comunidades. El pueblo wixárika, integrado por comunidades indígenas asentadas principalmente en Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, ha enfrentado múltiples invasiones en sus territorios.
Estas comunidades poseen vastos territorios enclavados en la Sierra Madre Occidental, reconocidos por títulos virreinales otorgados por la corona española.
47 juicios agrarios
Las comunidades wixaritari de Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños, en el municipio de Mezquitic, Jalisco, enfrentan alrededor de 47 juicios agrarios de restitución de tierras, de los cuales, por una sentencia ejecutoria el 22 de septiembre del año pasado, lograron recuperar 184 hectáreas de las 10 mil que están en proceso.
Los predios recuperados Bola Negra y Piedra Bola se ubican en Huajimic, municipio de La Yesca, Nayarit, y son una de las zonas ganaderas más importantes de la entidad. Desde hace varios años estas tierras han sido ocupadas por productores agropecuarios nayaritas, que hoy, a pesar de las resoluciones judiciales, se niegan a desalojarlas. Esta resistencia ha generado ambiente de tensión entre indígenas y ganaderos.
Cuatro meses después de iniciado el conflicto, los afectados no han recibido atención de autoridad alguna.
Dada esta situación, los comuneros de San Sebastián Teponahuaxtlán decidieron crear un grupo de autodefensa, a fin de resguardar las tierras que ganaron en juicio y garantizar su integridad física.