Coatzacoalcos, Ver.

El sur de Veracruz enfrenta la crisis económica más grave de los 20 años recientes, debido a los ajustes que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hizo al presupuesto de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el escaso desarrollo estatal en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, lo que ha provocado la caída en las industrias química y petroquímica en 3 y 11 por ciento, respectivamente.

En 2016, según el informe anual del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Veracruz decreció 1.9 por ciento en empleo, porcentaje poco menor al de otras entidades petroleras como Tabasco, con 7.9 por ciento, y Campeche, con 13.6 por ciento.

Muchos empleos que se perdieron son de trabajadores de sectores vinculados con Pemex, empresa que determinó mantener en menos de 50 por ciento la capacidad de los complejos Pajaritos, Cangrejera, Morelos y Cosoleacaque.

Tabasco, Campeche y Veracruz llevan una tendencia a la baja en la producción, por falta de inversión en las instalaciones y proyectos de la paraestatal. En su informe, el IMSS destacó que con tendencia negativa se encuentran la industria extractiva de hidrocarburos, con 0.9 por ciento, y la eléctrica, con 2.5.

En el sur de Veracruz operan 80 por ciento de las actividades químicas del país, consigna el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en su informe de enero de 2017; destaca que esta actividad creció apenas 2.8 por ciento, pese a que en la zona ya funciona el nuevo complejo petroquímico de Braskem-Idesa, con producción mensual de 70 mil toneladas de polietileno.

Reducen plantilla laboral

José Antonio Bahena Cuevas, vicepresidente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, confirmó que dejaron de recibir 35 por ciento de la facturación de años anteriores, lo que los obligó a reducir su plantilla laboral para evitar el cierre.

El comercio y la proveeduría a Pemex, así como las empresas que trabajan con productos derivados, tuvieron pérdida de facturación superior en 30 por ciento.

En el sector turístico, que depende casi en su totalidad de las actividades industriales de la región, se reportan los números más bajos en las dos décadas recientes, con ocupación de 33 por ciento, lo que orilló a despedir empleados.

La empresa Asur, administradora de la central aérea, reporta caída en las ventas de 11 por ciento con respecto al año anterior. Es de las bajas más dramáticas en años recientes a causa de que Mexicana de Aviación recortó uno de los tres vuelos que tenía a Minatitlán.

Según el Presupuesto de Egresos de la Federación, se ajustaron 3 mil 890 millones de pesos que se destinarían a Pemex Etileno en obras de mantenimiento y seguridad para las plantas de los complejos petroquímicos La Cangrejera y Morelos. La decisión afecta a empresas locales que dependen de las licitaciones de Pemex.

Proyectos cancelados

A causa del ajuste se dejarán de ejercer 3 mil 890 millones de pesos para 20 proyectos y sólo se emplearán 2 mil millones 477 mil pesos para 28 iniciativas menores. La reducción representa 61 por ciento de lo programado.

Los recortes afectan proyectos de reparación en producción, seguridad, almacenamiento, comercialización y mantenimiento de las plantas del complejo de Coatza-coalcos. También se canceló el proyecto de rehabilitación de almacenamiento, transporte y distribución de los polietilenos en ambos complejos. Estos trabajos se realizaban desde 2015 con un ejercicio de 500 millones de pesos; para este año se habían solicitado 112 millones 21 mil 253 pesos.

El recorte más elevado fue de mil 581 millones de pesos para el complejo Morelos, en específico para el proyecto de ampliación y modernización de la cadena de derivados del etano. Este proyecto, asignado en la cartera 0418T4T0005, permitiría a Pemex competir con empresas privadas en la producción de plásticos.

También se cancelaron 801 millones de pesos dirigidos al sostenimiento de la capacidad de producción de los servicios auxiliares III en el CP Cangrejera. El proyecto consistía en la rehabilitación de servicios auxiliares de la planta de tratamiento de aguas y en la generación eléctrica y de vapor, incluyendo la planta de tratamiento de efluentes y de quemadores.

Maguín Javier Méndez Gaytán, presidente de la Canacintra-delegación Coatzacoalcos, indicó que el panorama para las empresas se ve muy complicado, pues Pemex dejó de invertir desde hace dos años.

Jaime Morales Silva, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Coatzacoalcos, destacó que las condiciones del país son difíciles, pero la inversión en obra pública genera empleos y desarrollo social.

Miles de despedidos

Unos 18 mil trabajadores han sido despedidos en los estados de Tabasco, Campeche y Veracruz, 50 por ciento de ellos, del área industrial, señala la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros. Los ajustes en el presupuesto destinado a Pemex han afectado más en las áreas de petroquímica y exploración.

Se calcula que sólo en Veracruz han sido dados de baja unos 8 mil obreros bajo el esquema de jubilaciones anticipadas y liquidaciones. Marío Díaz, vocero de la Coordinadora de la Defensa de Pemex, adelantó que para este año la empresa planea dar de baja 20 mil plazas más.

Ciudad del Carmen y Ciudad Pemex ya son urbes fantasmas; Coatzacoalcos y Minatitlán van por el mismo camino, pues desaparecen empresas que dependen de la actividad petrolera, explicó.

Claudio Velasco Martell, presidente de la Asociación de Industriales de Veracruz zona sur, refirió que la región es atractiva para los inversionistas, pero no se han concretado nuevos proyectos por la falta de infraestructura carretera. El desvío de recursos en el gobierno de Duarte, agregó, dejó incompletos muchos proyectos de mejoras carreteras, provocando un cuello de botella en todos los niveles.