Londres.

El gobierno sirio ordenó una monstruosa campaña de atrocidades en una cárcel secreta ubicada cerca de Damasco que incluyó el ahorcamiento de 13 mil personas en cinco años, denunció este martes Amnistía Internacional (AI).

Los ahorcamientos masivos ocurrieron en una calculada campaña de ejecuciones extrajudiciales impulsada por el gobierno del presidente Bashar al Assad en la prisión de Saydnaya, señaló la organización en un informe en que pide una investigación de la Organización Naciones Unidas y acceso de observadores a las cárceles sirias.

En medio de la noche y en absoluto secreto los guardias de Saydnaya ejecutaban a grupos hasta de 50 prisioneros una o dos veces por la semana, según AI. La mayoría eran opositores al gobierno. El informe está basado en el testimonio de 84 testigos, entre ellos ex reos, ex guardias, abogados y jueces.

Se estima que entre 2011 y 2015 fueron ahorcados 13 mil presos sentenciados por tribunales militares tras arrancarles confesiones por la fuerza, indica el informe, titulado Matadero humano: ahorcamientos masivos y exterminio en la prisión de Saydnaya. El informe documentó repetidas torturas y privación sistemática de alimentos, agua, medicamentos y cuidado médico, lo que hace que las prácticas de la prisión se tipifiquen como crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

Lynn Maalouf, vicedirectora de investigación de la oficina regional de AI en Beirut, aseguró que las prácticas en Saydnaya, unos 30 kilómetros al norte Damasco, estaban “diseñadas para destruir cualquier forma de oposición entre la población siria.

Exigimos a las autoridades sirias el cese inmediato de las ejecuciones extrajudiciales, la tortura y el trato inhumano en la prisión de Saydnaya y en otras cárceles en toda Siria, indicó Maalouf.