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Ver día anteriorDomingo 8 de enero de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
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¿Y las nueces?
E

l país está convulsionado por el alza de la gasolina, la electricidad y el gas y asustado ante el derrumbe del peso y el aumento de la carestía de la vida. En un año los salarios y los ahorros perdieron un tercio de su valor frente al dólar, porque desde la comida hasta el combustible de los mexicanos son importados y pagados en esa moneda. Además, mientras se suceden los cortes de carreteras y los saqueos, Enrique Peña Nieto nombra secretario de Relaciones Exteriores a quien invitó a Donald Trump para que amenazase e insultase a México en México, agachándose así aún más ante el nazi gringo.

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), reunido en esos mismos momentos, opinaba sobre la ciencia en sendos discursos vacíos de ideas de Galeano-Marcos y del subcomandante Moisés.

Mientras el país se agita, la reunión del EZLN no dijo una palabra sobre ningún problema nacional o internacional ni sobre las movilizaciones que estallan en todos los estados. Se limitó a hablar, muy en general, sobre las futuras elecciones presidenciales, que ni siquiera se sabe a ciencia cierta si llegarán a realizarse…

Se esperaba conocer a finales de 2016 el nombre de la candidata del Congreso Nacional Indígena y del EZLN, así como el programa anticapitalista que Galeano-Marcos había prometido para esa fecha. Pero hasta ahora no hay nada. Sobre el consejo de gobierno que el CNI dice que formará no se sabe quiénes ni cómo lo instalarían, cómo llegaría a gobernar ni en nombre de quiénes y para qué o quiénes gobernaría.

Mientras la Organización Política de los Trabajadores (OPT) y la Nueva Central Obrera llaman a organizar la protesta contra los aumentos y lo mismo hacen incluso algunos grupos de Morena, el EZLN permanece lamentablemente mudo. El aumento de los fletes y de los costos de todos los productos e insumos necesarios para la vida de las comunidades indígenas, ¿no afecta acaso ni preocupa a esas comunidades?

Fuera de las viejas frases ambiguas sobre un mundo donde quepan todos los mundos (¿también el de los esclavistas, el de los explotadores, el del capital financiero, el de las trasnacionales?) Galeano-Marcos no dice nada y en la declaración final del subcomandante Moisés sólo hay una expresión de buenos deseos y faltan por completo las ideas concretas sobre cómo llevarlos a la práctica.

¿Es posible derrocar al capitalismo por vías exclusivamente pacíficas, como dice Moisés, mientras el capitalismo prepara una guerra mundial y lleva a cabo continuamente guerras colonialistas? ¿Es posible hacerse a un lado, salir del capitalismo, construir una nueva casa? ¿Dónde y cómo?

¿Es posible sacar pacíficamente al capitalismo de las comunidades que están sumergidas en ese capitalismo, rodeadas por él, que compran y venden en el mercado lo que necesitan o producen y aceptan gran parte de los valores que el capitalismo les impuso? ¿Quiere el EZLN un cambio social o disfraza sólo el deseo –legítimo– de que los indígenas tengan las mismas condiciones de explotación que el resto de los mexicanos? Una cosa es el deseo de paz que tiene toda persona en su sano juicio y otra es sustituir el análisis frío por retórica o moralina inocua y desarmante.

Incluso si se piensa en una participación en las elecciones –que volverán a ser fraudulentas, si llegasen a realizarse–, habrá que pensar también en cómo hacer respetar un eventual resultado positivo de quienes quieren acabar con la oligarquía feroz y sangrienta que defenderá sus privilegios con uñas y dientes. ¿Qué propone el EZLN-CNI a los millones de simpatizantes de Morena, partidarios de un cambio social, y a los otros millones que pertenecen a la vasta izquierda social? ¿Cuáles son las ideas-fuerzas, los objetivos centrales con los que es posible ganar el apoyo de la parte más enérgica y decidida de la juventud y de los explotados de México?

¿Qué impide además al EZLN –o a Morena– convocar una asamblea de todos los movimientos, sindicatos, grupos y partidos que se oponen al PRIAN para buscar con ellos puntos en común que abran una alternativa política, social y económica en México?

En julio de 2016, en mi artículo En caso de Trump llamé a tomar las medidas indispensables para hacer frente a su seguro éxito. Ahora Trump, un racista, nazi y antimexicano, está ahí, y el gobierno mexicano nombra secretario de Relaciones Exteriores a quien lo promovió en nuestro país. ¿No es hora de que el EZLN-CNI y Morena al menos golpeen juntos sobre el clavo de la ofensiva imperialista, aunque mantengan y discutan con altura sus diferencias?

Reitero una vez más mi propuesta: si el EZLN-CNI y Morena quieren concentrarse en la campaña electoral, que asuman entonces el compromiso público de centrar sus ataques contra la oligarquía nefasta que gobierna el país, de dar forma civilizada a la discusión en el seno de quienes la combaten y que decidan, un mes antes de las elecciones –si es que se llega a ellas– que el candidato o la candidata con menos apoyo y perspectivas decline sus aspiraciones en favor del mejor situado. De todos modos las campañas ya estarán terminadas, los dados ya estarán echados y se sabrá a qué atenerse…

Si se quiere realmente que la tierra sea para quien la trabaja, la liberación de todos los presos políticos y sociales o la autonomía y la autogestión social generalizada, hay que apoyar ya, ahora, las experiencias de construcción de poder popular local, como las policías comunitarias, y centrar las respectivas campañas electorales en la organización y coordinación de los movimientos sociales y en la creación de un frente único basado en algunos puntos consensuados.

Hay que caminar independientemente, pero convergiendo en el objetivo de derrocar al gobierno de la oligarquía y los grandes capitalistas. Los sectarismos y las ambiciones personales deben ser dejadas de lado en interés de la gran mayoría de los mexicanos. El desprecio racista o la prepotencia fatua deben desaparecer, para evitar los desastres que se aproximan en el campo internacional y en México mismo.