Doha.

El Milán rompió una sequía de cinco años sin títulos al proclamarse ayer campeón de la Supercopa de Italia. El cuadro rossonero se impuso 4-3 en tanda de penales (tras empatar 1-1 en tiempo reglamentario) al favorito Juventus.

Giorgio Chiellini abrió el marcador para la Juve al minuto 18, pero Giacomo Bonaventura igualó al 38. En los tiros de pena máxima la vecchia signora perdió por los yerros de dos de sus mejores elementos: el croata Mario Mandzukic y el argentino Paulo Dybala, quien terminó llorando.

Por el Milán sólo Gianluca Lapadula falló su lanzamiento y el joven arquero de 17 años Gianluigi Donnarumma fue clave en la victoria. Le atajó el tiro a Dybala.

Me gustaría pensar que este partido es el inicio de una nueva era, nos agradaría que fuera un punto de salida. Este triunfo nos dará confianza, festejó el entrenador del conjunto milanés, Vincenzo Montella.

Con este título, el Milán, que suma un cetro luego de 2011, alcanzó con siete supercopas al Juventus en lo alto del palmarés.

El equipo de Turín había sido el campeón en las cuatro recientes ediciones. La de 2014 había sido también en Doha e igual hubo tanda de penales, pero en aquel caso la Juve tuvo la fortuna de su lado para imponerse al Nápoles.

La Supercopa de Italia enfrenta al campeón de la última Serie A con el de la Copa de Italia. Juventus consiguió ambos títulos en la temporada anterior y el Milán disputó este duelo en calidad de submonarca de la Copa.

En esa final el Milán fue derrotado 1-0 por Juventus en mayo pasado, con lo que ahora se tomó una revancha de aquella decepción.

El entrenador de la Juve, Massimiliano Allegri, no ocultó que se sentía muy enfadado, tendríamos que haber estado más concentrados.