Mara, un violonchelo Stradivarius de 1711, y su compañera Bella durmiente, construida en Venecia en 1739, están de luto, al igual que la comunidad musical: Heinrich Schiff, el hombre que avivaba sus cuerdas, falleció a los 65 años.

Uno de los grandes chelistas de nuestros tiempos, se anunció la noticia sobre el también director de orquesta austriaco, quien murió en un hospital en Viena.

El portal Slipped Disc, especializado en música clásica, informó que Schiff estuvo en mal estado de salud durante varios años, después de que sufrió un derrame cerebral y dejó de tocar el violonchelo, aunque siguió con su labor de enseñanza, lo que iluminó el mundo de la música.

Los mensajes de duelo circularon en varios sitios, lamentando la trágica pérdida para el mundo de la música, que se ha quedado enmudecido. Aún puedo escuchar su interpretación en el oído de mi memoria, se escribió en un comentario recordando oírlo tocar a Schumann, con la Sinfónica de Boston, dirigido por Franz Wesler-Most.

Siempre será el rey de las suites para chelo de Bach, enunció alguien más. En su honor estaré escuchando sus inolvidables grabaciones.

Intérprete de las suites de Bach

Heinrich Schiff nació en la localidad de Gmunden, el 18 de noviembre de 1951. Después de estudiar con Tobias Kühne y André Navarra hizo su debut como chelista en Viena y en Londres en 1971. Desde entonces, fue solista invitado de manera regular por las orquestas en las grandes salas de conciertos y en festivales de Europa, Estados Unidos y Japón. Abbado, Chailly, Masur, Rattle, Salonen y Welser-Möst, son sólo algunos de los directores con los que compartió escenario.

Heinrich Schiff (1951-2016), uno de los grandes chelistas de nuestros tiempos, en imagen tomada de Internet

Hizo grabaciones del principal repertorio para chelo, desde Vivaldi y Haydn hasta Lutoslawki y Zimmermann, además de sus multipremiados discos con las suites de Bach y los conciertos de Shostakovich. También fue aclamado por sus obras completas de Beethoven para chelo y piano, con Till Fellner, aparecidas en 2000.

Su carrera de director de orquesta se inició en 1986. Fue el titular artístico de la Northern Sinfonía, en Gran Bretaña, de 1990 a 1996; también batuta principal de la Orquesta Filarmónica de Copenhague, entre 1996 y 2000, así como de la orquesta Musikkollegium Winterthur, en Suiza.

En 2004, Heinrich Schiff fue designado director de la Orquesta de Cámara de Viena; sin embargo, cuatro años después dejó ese cargo por razones de salud.