Tultepec. Méx.

Tultepec lloró a sus difuntos. A ocho de las 35 que perecieron a causa de la explosión en el mercado de cohetes de San Pablito les rindieron homenaje con una misa de cuerpo presente en templos de la localidad.

Más de mil personas, algunas con globos blancos, flores y coronas fúnebres, llegaron al templo de la Virgen de Loreto, contiguo al palacio municipal, adonde fueron llevados los féretros con los restos de Ángeles Mahuitzic Urbán Mancera, de 12 años; Clara Francisca Rodríguez Rangel, de 51 años, y Desideria Socorro Sánchez Ángeles.

En la peor de las tragedias no estamos solos, y nuestro Señor está vivo y tendrá que respondernos, dijo el sacerdote que ofició la ceremonia religiosa. Una condición que no podemos olvidar es agarrarnos de la mano de Dios y encomendar a los caídos en esta desgracia, agregó.

El templo fue insuficiente para alojar a familiares, amigos y vecinos, por lo que una parte escuchó la misa desde el atrio.

Acudieron el alcalde de Tultepec, Armando Portugez Fuentes, y su familia, así como empleados del gobierno municipal que también perdieron familiares.

El ataúd blanco de la niña Ángeles Mahuitzic iba al frente de la multitud, que portaba flores del mismo color. El silencio de la procesión por momentos era interrumpía por el llanto de sus familiares. El cortejo avanzó por la plaza Hidalgo, en la cabecera municipal de Tultepec, hacia el panteón local.

La plaza, donde cada año se queman más de 800 toritos monumentales de más de seis metros de alto, con cientos de cohetes y distintos disfraces para honrar al santo patrono de los pirotécnicos, San Juan de Dios, esta vez dio paso a tres féretros de vecinas del municipio.

Las orquestas de viento forman parte de la tradición de Tultepec, donde nació la orquesta del maestro Felipe Urbán. Este día, un conjunto musical acompañó los ataúdes.

Ya habían ocurrido accidentes en el mercado. Se supone que había mucha seguridad, pero no sirvió de mucho, comentó Maribel Padilla, familiar de Clara Francisca, quien pereció atrapada entre los restos incandescentes del mercado de San Pablito.

Una hija, una hermana y otro familiar de Clara Francisca también resultaron heridos por los estallidos. Deudos de Clara comentan que su hermana Bertha permanece en el hospital de alta especialidad de Zumpango.

Por las calles de los barrios de Xahuento, San Martín y de la cabecera municipal pasaron los cortejos fúnebres de ocho vecinos que perecieron en las explosiones y fueron llevados a distintos templos.

La alcaldía informó que extendió al menos 26 actas de defunción a familiares de las víctimas, cinco de las cuales fueron sepultadas en Tultepec, llamado capital de la pirotecnia.

Por la noche, carrozas fúnebres trasladaron los restos de Óscar Maldonado Lillo, Juan Antonio Alcalá Vázquez y Amada Lino Quintero, de 9, 15 y 16 años de edad, respectivamente, miembros de una familia de pirotécnicos, quienes serán sepultados este viernes.

Mientras Clara Francisca Rodríguez Rangel era sepultada, su hija Mayra Flores Rodríguez, de 30 años, falleció en un hospital y anoche fue velada por su familia, informó el regidor Arturo Guadalupe Fragoso Sandoval.