La indígena boliviana Sebastiana Quespi, de 74 años, se dedica al pastoreo
comprar comida
Después de más de 60 años le fue otorgado a la ocasional actriz por su papel en una película
El año pasado fue reconocida con la medalla al mérito cultural por la Asamblea Legislativa
Viernes 23 de diciembre de 2016, p. 7
La Paz.
Sebastiana Quespi, indígena de la etnia chipaya dedicada al pastoreo en una empobrecida región del oeste boliviano y recientemente galardonada con el Premio de Gestión Cultural 2016, declaró ayer que destinará su recompensa monetaria a comprar comida
.
El premio, dotado con 40 mil bolivianos (unos 5 mil 700 dólares), le fue otorgado tardíamente por su actuación hace más de 60 años, cuando la ocasional actriz tenía 12, en la película Vuelve Sebastiana, dirigida por Jorge Ruiz, que trata de los urus, uno de los pueblos ancestrales que ocupan territorios de Bolivia, Perú y eventualmente Chile.
Sebastiana Quespi, protagonista, asume en la película su propio papel.
En un paseo Sebastiana conoce a un niño aymara y ambos llegan a un pueblo temido por los chipayas, un nuevo mundo
. No se trata aquí de la sutil aparición de la penetración occidental a través de los aymaras relativamente integrados a Occidente, sino de la relación cultural de cientos de años entre los dos pueblos y las dos culturas
, sostiene el periodista, ex crítico de cine y ex presidente Carlos Mesa en su libro La aventura del cine boliviano.
Voy a ir a Oruro a comprar comida
, dijo al diario La Razón Sebastiana, de 74 años, quien vive con su hija Emiliana y cuatro nietos en la comunidad de Santa Ana de Chipaya, departamento de Oruro.
Vuelve Sebastiana, que contó con la colaboración del extinto etnógrafo y naturalista del Instituto de Francia Jehan Albert Vellard, permitió que los bolivianos conocieran la dura realidad del pueblo uru-chipaya, que todavía habita en condiciones precarias en la fría puna del altiplano boliviano.
Sebastiana, cuya lengua materna es el puquina, fue galardonada el año pasado por la Asamblea Legislativa con una medalla al mérito cultural que todavía no ha retirado.