Se deberá vigilar que el aumento a los salarios mínimos para 2017 no se traduzca en un alza de productos de la canasta básica y que los sindicatos no quieran replicar el incremento global de 9.5 por ciento en las negociaciones contractuales, señaló el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

Al atestiguar la firma del convenio de revisión contractual del Infonavit, el funcionario sostuvo que el aumento a 80.04 pesos del salario mínimo a partir del próximo año no es suficiente para que los trabajadores alcancen la línea de bienestar que establece el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), pero va en el camino de la recuperación.

En el mismo sentido, planteó que este sueldo obrero, que representa 2 mil 400 pesos al mes, indudablemente no alcanza para el sostenimiento de una familia, nos falta mucho camino, pero se debe reconocer que el aumento que se dio para el próximo año es el mayor que se ha registrado en muchos años y por ese camino se debe continuar.

En términos similares, pero en otro encuentro, se expresó la secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, Amalia García, quien aseguró que este incremento de siete pesos al minisalario no alcanza para que la gente salga de la pobreza y ahorre para su vejez, además de que la crisis que se viene agravará esta situación, siendo el sector femenino el más afectado.

Durante el foro internacional ¿A dónde debe ir la economía?, salario mínimo, pobreza y desigualdad, advirtió que mientras no se ofrezca un trabajo digno, con buenos salarios, no se reducirá la pobreza, pues su solución no está en la entrega de despensas.

La elaboración de proyecciones ante una deportación masiva de connacionales de Estados Unidos –que se sumarán al millón y medio de personas que todos los días vienen del estado de México a trabajar y los centroamericanos que van a la frontera norte– será una tarea permanente en la administración capitalina, señaló.

Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Coparmex-Ciudad de México, afirmó que el aumento no alcanza para sobrevivir, ubicándo a México como uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con los salarios más bajos.

Esta situación, añadió, es mala para los trabajadores, pero también para los empresarios, pues deprime el consumo, detiene el crecimiento económico y crea pobreza por decreto, cuando se trata de un tema de justicia social. Un mejor ingreso reactivaría el mercado interno, dijo.

Navarrete Prida dijo que en este gobierno, el poder adquisitivo de los mínimos se ha incrementado 15 por ciento frente a la pérdida de 75 por ciento que habían acumulado durante cuatro décadas.

Declaró que no hay cifras confiables de cuántos trabajadores ganan el salario mínimo, pero indicó que algunas instancias lo calculan en 3 millones de personas. Insistió, sin embargo, que el más reciente ajuste a los mínimos rompió paradigmas y el efecto faro, en el que el porcentaje anual de incremento servía de tope para todas las negociaciones.

Sobre el pago de aguinaldos expuso que esta es una obligación legal de la empresa y que aquellas que no la cumplan, enfrentarán sanciones económicas y los trabajadores pueden acudir a la Procuraduría de la Defensa del Trabajo.