El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) confirmó la clasificación parcial de la información de las bitácoras de vuelo de los helicópteros donde viaja el presidente Enrique Peña Nieto. Con una votación dividida y que se decidió por el voto de calidad de la presidenta, Ximena Puente, se ratificó la respuesta de la Presidencia que argumentó causas de seguridad nacional para sólo entregar datos generales.

Con ello, se canceló la posibilidad de conocer origen y destino, así como horas de llegada y salida de las aeronaves desde que inició el sexenio, a pesar de que el proyecto original del comisionado Francisco Javier Acuña proponía entregar una versión pública en donde estos datos se incluyeran.

A su juicio, al no existir un patrón de vuelo recurrente, la difusión previa entre los medios de comunicación de las referencias generales de origen destino (sólo las ciudades y no puntos específicos de aterrizaje y despegue) y no incluir altura ni velocidad de vuelo, no se configuraba un riesgo para el mandatario.

Recordó que actualmente hay un recurso promovido por la consejería jurídica de la Presidencia de la República ante la Suprema Corte de Justicia, impugnando la orden del Inai de entregar los planes de vuelo de todas las aeronaves asignadas a la Presidencia. Dijo que es un caso diferente, porque en ella se incluyen muchos datos precisos.

Al argumentar en contra, los comisionados Patricia Kurczyn y Rosendoevgueni Monterrey coincidieron en señalar que abundar en detalles de la bitácora, incluido origen y destino, horas de llegada y salida, sí pondría en riesgo la seguridad del Presidente y, por tanto, argumentaron que debería reservarse por causa de seguridad nacional.

Kurczyn dijo que difundir esto podría implicar que delincuentes pudieran acceder a la información y poner en riesgo la integridad del Presidente. Además, eso abriría la puerta a conocer los patrones de vuelo de los helicópteros asignados a la Presidencia, postura coincidente con Monterrey, quien agregó que esto permitiría conocer frecuencias de vuelo.

Para la comisionada Areli Cano incluir estos datos no implicaba un asunto de seguridad nacional, pues conocer origen, destino y horarios no constituían elementos para conocer patrones de vuelo a futuro. Para el comisionado Óscar Guerra, al tratarse de bienes públicos, era factible que la sociedad pudiera conocer esta información, porque además dada la intensidad del uso y la diversidad de destinos no es probable que se identifique un patrón de vuelo.