Viernes 2 de diciembre de 2016, p. 4
En una exaltación al carácter y la condición de los mexicanos como lo más valioso que posee el país, el presidente Enrique Peña Nieto llamó de nuevo a la unidad nacional.
Durante los casi cinco minutos que duró el mensaje grabado con motivo del inicio de su quinto año de man-dato, el jefe del Ejecutivo federal señaló:
”Los dos años que siguen implicarán retos considerables. Uno de ellos será establecer una relación constructiva con el nuevo gobierno de Estados Unidos de América, nuestro vecino geográfico y principal socio comercial. La respuesta fundamental a ese y todos nuestros retos es y será la unidad”, insistió el mandatario.
Con reiteradas referencias a la unión nacional, Peña Nieto incluso habló de los efectos que ha tenido la división interna en distintas etapas históricas, como la pérdida de la mitad del territorio nacional, la imposición de un emperador extranjero o una revolución que duró varios años, cuyo costo han sido “cicatrices dolorosas.
“En cambio –resaltó el mandatario–, cuando México ha enfrentado unido sus desafíos siempre ha salido adelante. A lo largo de la historia nuestra reserva más importante ha sido la unidad de los mexicanos”.
Esa actitud, agregó, debe estar por encima de diferencias y agravios, porque la unidad se convierte en escudo, de una familia, de una comunidad, de la nación.
Insistió además en su determinación de defender las libertades, los derechos y la dignidad de los mexicanos donde quiera que residan o se encuentren
.
El presidente Peña Nieto, quien ayer durante las primeras horas de la tarde se reunió con miles de servidores públicos, por la noche emitió un mensaje vía televisión, radio y redes sociales, en el que habló brevemente del Pacto por México, que, dijo, permitió realizar reformas estructurales que paulatinamente irán mostrando sus resultados.
Pero ante todo, el mensaje tuvo como propósito llamar a la unidad y a la solidaridad. Y esa unión comienza porque el gobierno cumpla su parte
, asumió.
Ofreció entonces: Seré el primero en trabajar para afirmar esa unidad. Trabajaré con ahínco cada día de los dos años que restan al sexenio y me aseguraré de que mis colaboradores cumplan su parte
.