Jerusalén.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llamó la noche de este sábado al presidente palestino, Mahmoud Abbas, para agradecerle el envío de personal y camiones de bomberos para ayudar a Israel a sofocar incendios que arrasan zonas donde existen asentamientos judíos.

El viernes, Netanyahu y otros líderes de derecha señalaron a árabes-israelíes de cometer acciones de terrorismo incendiario. En respuesta, los dirigentes palestinos acusaron a Netanyahu de incitar actos en contra de la minoría árabe de Israel. Representantes palestinos rechazaron los argumentos de que su gente hubiera provocado el fuego y recordaron que los bomberos palestinos están colaborando en el combate a éstos en los asentamientos israelíes.

Un comunicado emitido por la oficina del premier señala que Netanyahu aprecia el hecho de que judíos y árabes abrieron sus casas para las víctimas de los siniestros.

La rara conversación entre los líderes israelí y palestino se debe a incendios de grandes dimensiones que han azotado Israel por cinco días y sus alrededores, incluyendo Cisjordania, Egipto y Líbano.

Netanyahu agradeció al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que enviara bomberos y camiones cisterna a los lugares siniestrados.

Las fuerzas israelíes continuaron ayer combatiendo con apoyo internacional el fuego, que se ha extendido a Cisjordania.

Tres personas sufrieron heridas graves en el asentamiento de colonos Maale Adumim a causa del humo, informaron medios israelíes. En total resultaron lesionadas 12 personas por el incendio de un edificio.

Las causas de los incendios desataron una agria controversia: la policía israelí cree que más de la mitad son provocados por motivos políticos, y acusó a los palestinos en algunos casos. Varios sospechosos han sido detenidos. La cadena estadunidense CNN afirmó que son 23 los sospechosos arrestados, pero no detalló si se trataba de israelíes o palestinos, ni los móviles que tuvieron.

El jueves la ANP envió ocho camiones de bomberos a través de las montañas Gilboa para ayudar a Israel a combatir el incendio masivo en Haifa, que consumió alrededor de 9 mil 880 acres de tierra y provocó el desalojo de una cuarta parte de la población.

La noche del viernes al sábado los palestinos enviaron otros dos camiones de bomberos de Ramalá para ayudar a extinguir el fuego en el asentamiento de Halamish, en Cisjordania.

El fuego ha dañado por lo menos 40 casas del asentamiento y dejó cuatro lesionados leves. Una parte del territorio israelí está abrasada desde hace cinco días por decenas de incendios forestales, avivados por vientos fuertes y una sequía extrema.

Unos mil habitantes de la colonia Halamish, cerca de Ramalá, tuvieron que abandonar sus hogares, informó un portavoz policial, quien añadió que las llamas destruyeron o causaron destrozos a 45 casas del lugar.

También se declararon incendios cerca de las colonias Dolev, Alfei Menaché y Karnei Shomron, situadas en Cisjordania, pero no hubo desalojos.