Tixtla, Gro.

Representantes de organizaciones no gubernamentales culparon al Estado mexicano del asesinato de Irineo Salmerón Dircio, profesor y coordinador del Comité de Enlace de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) de Tixtla con la casa de Justicia de San Luis Acatlán.

El dirigente comunitario fue secuestrado el miércoles pasado en la ciudad de Tixtla. Su cuerpo fue hallado descuartizado el viernes en el municipio de Chilapa.

En entrevista durante el velorio, Manuel Olivares, secretario técnico de la Red Guerrerense de Derechos Humanos, señaló que es preocupante lo que ocurre en contra de las policías comunitarias, sobre todo cuando el pueblo se organiza para hacer frente a la inseguridad.

Manifestó que la CRAC-PC afecta intereses y por eso el gobierno no permite que los pueblos se defiendan y avancen en su organización para afianzar la Ley 701, que beneficia a los pueblos indígenas.

Consideró que quienes organizaron y planearon el crimen (de Salmerón Dircio) conocían la reacción de los compañeros de la CRAC y por eso se lo llevaron, lo sacaron del radio de acción de la policía comunitaria; ante esto, responsabilizamos al Estado mexicano, sabiendo que vivimos en un estado militarizado.

Por ejemplo, aclaró, en el crucero de Ayahualulco (cercano al municipio de Chilapa), hay un retén de soldados, que no hicieron nada, a pesar de que de nuevo anuncian, en el contexto de su estrategia guerrerista y militarista, la llegada de mil elementos de la Policía Federal.

Raymundo Díaz, del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad, advirtió que la estrategia del Estado mexicano es aniquilar a los líderes sociales; apenas este día se cumple un año de la ejecución de cuatro policías comunitarios de la casa de justicia La Patria es Primero, ubicada en Tixtla, sin que haya justicia.

También en esa localidad, integrantes de la casa de justicia La Patria es Primero, de la CRAC-PC, recordaron que desde los años 60 y 70, en nuestro país, y en particular en el estado de Guerrero, se han vivido años de terror propiciado, fomentado por el propio Estado, a fin de liquidar las justas luchas del pueblo y aplastar todo indicio de inconformidad que fue propiciada por la miseria y la falta de oportunidades para los pobres.

Destacaron que el ejemplo más claro del terrorismo de Estado y ejecuciones extrajudiciales ocurrió el 26 de noviembre de 2015, en el municipio de Tixtla, donde fueron asesinados cuatro miembros de la CRAC-PC, casa de justicia La Patria es Primero.

Refirieron que la policía comunitaria se mantuvo siempre congruente al lado del pueblo y como parte integral del Movimiento Popular Guerrerense, que es referente de lucha popular que ha demostrado congruencia y dignidad para mantenerse en lucha basados en principios y a la raíz histórica de la resistencia y la construcción de una sociedad más justa.