La Habana.

El actual plan de reformas económicas en Cuba tiene entre sus objetivos prioritarios impulsar la industria azucarera mediante el incremento de la producción de caña; el perfeccionamiento de la relación entre el central azucarero y los productores cañeros, así como la diversificación.

Como parte de esas medidas, se comenzaron a introducir nuevas máquinas cosechadoras, provenientes de Brasil y China, con el fin de reanimar el sector que por décadas fue la principal industria de Cuba y colocó al país como el primer productor mundial del dulce, pero que quedó obsoleta y hoy sufre una severa descapitalización. Ahora sólo representa alrededor de 5 por ciento del ingreso de divisas de la nación caribeña.

Los planes de AzCuba, grupo empresarial estatal que en 2011 sustituyó al Ministerio del Azúcar de la isla, prevé un crecimiento de 15 por ciento respecto a la anterior cosecha, que quedó por debajo de lo planificado por las autoridades. Antes de que termine este año, medio centenar de refinerías estarán en acción en 13 de las 15 provincias de la isla, dijo AzCuba.

Según lo planificado, la zafra debe terminar a mediados de abril venidero con el objetivo de recuperar la producción que en la cosecha anterior cayó 20 por ciento, como resultado primero de la sequía y después de lluvias a destiempo.