Con él se cumple el derecho a la alimentación a bajo costo: Amieva
En 2015-2016 se avanzó en la consolidación de 204, de una meta de 352
Viernes 4 de noviembre de 2016, p. 34
Durante el año administrativo 2015-2016 se avanzó en la consolidación de 204 comedores, comunitarios que funcionan de lunes a viernes, y se preveía que al terminar octubre se pondrían en operación otros 26, ya que la meta para el ejercicio de este año es contar con 352 espacios de este tipo, expone el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, en una iniciativa con proyecto de decreto que analiza la Asamblea Legislativa para elevar a ley ese programa.
Se trata de un programa por el cual se hace efectivo el derecho a la alimentación y comprende a las personas de más escasos recursos a bajo costo (10 pesos, es decir, menos de 50 centavos de dólar), agrega la iniciativa.
Los comedores forman parte del Sistema de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Ciudad de México, que busca consolidar estrategias para garantizar la alimentación y coadyuvar al dar poder social y económico de los habitantes por medio de recetas balanceadas, saludables, para una alimentación equilibrada, señala.
La iniciativa busca hacer efectivo el derecho a la alimentación a bajo costo para personas de escasos ingresos, ya que, por tratarse de un programa de gobierno, no se tiene garantizada su continuidad, por lo que hasta ahora ha funcionado de manera eficiente, pero podría perderse en siguientes administraciones.
De acuerdo con la propuesta, cada día 23 personas fallecen a causa de hambre y desnutrición en México, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Además, al año suman 8 mil 395 personas que no obtuvieron los alimentos mínimos para vivir. Esto representa la decimatercera causa de muerte en el país.
No se trata solamente de una cifra, sino de mujeres y hombres, en su mayoría adultos mayores; niños y niñas con nombre y apellido, con historias de vida en pobreza extrema, que se mantuvieron sin educación y por ello no tuvieron oportunidades de desarrollo ni de sobrevivencia. Esta situación representa uno de los mayores signos de desigualdad en nuestro país, si tomamos en cuenta que somos la decimoprimera economía del mundo
, apunta.