La Asamblea Legislativa (ALDF) respaldó la propuesta de vecinos y las organizaciones Greenpeace, Club de Patos y Grupo Cultural Culhuacán de solicitar al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) que reubique la planta de bombeo que pretende instalar en el Canal Nacional, ya que entre sus principales servicios ambientales están: favorece la filtración de agua residual tratada y pluvial al subsuelo, ayudando a la recarga de los acuíferos. Además, en años recientes, la biodiversidad ha aumentado, convirtiéndolo en un corredor biológico a donde llegan 54 especies de aves silvestres.

Los vecinos señalan que tuvo que intervenir Greenpeace para que el Sacmex reconociera que todavía no tiene listo el estudio de impacto ambiental ni la resolución respectiva; sin embargo, ya inicio la colocación de malla ciclónica para delimitar la zona de obras, lo que, dijeron, es ilegal y menoscaba los derechos fundamentales de los habitantes de la ciudad.

El Canal Nacional es considerado el más importante de la cuenca de México desde la época prehispánica hasta las primeras décadas del siglo XX; empieza en la delegación Tláhuac, desemboca en la referida acequia y recibe parte de agua residual y pluvial de Tláhuac y Xochimilco, así como de las colonias que forman la porción sur de Iztapalapa.

El 3 de mayo del 2012, promovida por la Comisión de Cultura de la quinta Legislatura de la ALDF, en coordinación con la Comisión de Asuntos Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios y Atención a Migrantes, se publicó en la Gaceta Oficial la declaratoria para el Canal Nacional de espacio abierto monumental, añade el exhorto.

Por ello, resulta preocupante que en los primeros días de octubre de este año el Sacmex comenzara a delimitar con malla ciclónica aproximadamente mil metros de áreas verdes ubicadas junto al cauce a cielo abierto del Canal Nacional, sin informar antes a la comunidad sobre la obra a realizar, señaló el diputado Carlos Candelaria López, del Partido Encuentro Social.