Martes 27 de septiembre de 2016, p. 4
Cartagena de Indias.
A continuación, las cinco claves para entender el conflicto armado en Colombia, la conflagración interna más antigua de América.
Los orígenes
No hay consenso sobre cuándo y por qué se inició el conflicto armado en Colombia, país selvático y montañoso en el que la débil presencia estatal y la pobreza rural han jugado un rol central. El origen, multicausal
según muchos historiadores, suele ubicarse en los años 60, cuando grupos rebeldes se alzaron contra el Estado para reclamar una repartición de tierras más equitativa. Algunos analistas lo remontan a mediados del siglo XX, al cruento periodo en el campo conocido como La violencia, que siguió al asesinato del candidato presidencial de izquierda Jorge Eliécer Gaitán, en 1948. Otros sitúan las raíces de la lucha insurgente en los levantamientos campesinos en la década de 1920.
Los protagonistas
Guerrillas de izquierda: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fundadas en 1964, son el principal grupo rebelde, que llegó a tener 16 mil guerrilleros en los años noventa y ahora cuenta con 7 mil combatientes, según estimaciones oficiales.
También en 1964 se creó el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que aún está activo pese a que ha anunciado su intención de iniciar conversaciones de paz. Además, operaron el Movimiento 19 de Abril (M-19) y el Ejército Popular de Liberación (EPL), desmovilizados en 1990 y en 1991, respectivamente, entre otros grupos insurgentes más pequeños y ya extintos.
Paramilitares de derecha: financiados por terratenientes y agrupados en las Autodefensas Unidas de Colombia, surgieron en los años 80 para combatir a las guerrillas. Se desmovilizaron entre 2003 y 2006 a instancias del gobierno de Álvaro Uribe, vinculado, según organizaciones de derechos humanos, con los grupos paramilitares. Remanentes persisten activos, pero son considerados bandas criminales por las autoridades.
Fuerzas estatales: enfrentan a las guerrillas desde su nacimiento y en algunos casos actuaron en coordinación con las milicias irregulares de derecha.
Cárteles del narcotráfico: surgidos en la década de 1980, no son considerados un actor del conflicto, pero el negocio de las drogas ha sido motor de la conflagración como fuente de financiamiento de los grupos armados ilegales.
Los hechos más graves
Matanzas, secuestros, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales han marcado la guerra interna en Colombia. Los crímenes más notorios incluyen: la masacre perpetrada por las FARC en Bojayá en 2002, en la que murieron 79 personas que se refugiaban de combates en una iglesia.
Secuestros de larga duración, como el de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, de 2002 a 2008.
Atentados, en particular se acusa a esta guerrilla de uno con cochebomba en el club El Nogal, en Bogotá en 2003, que dejó 36 muertos.
El ELN ha realizado secuestros masivos, como el de un avión de Avianca en 1999. También ha cometido matanzas como la de Machuca, en 1998, en la que guerrilleros dinamitaron un oleoducto y el petróleo ardiente incendió un poblado en el fueron abatidas 84 personas.
El M-19 tomó por asalto el Palacio de Justicia en Bogotá en 1985, acción que dejó un centenar de muertos y otros 11 desaparecidos.
Los paramilitares han cometido matanzas generalizadas en pueblos a cuyos habitantes acusaban de colaborar con las guerrillas, actos durante los cuales solían colocar música estridente de fondo y cometían violaciones. Destaca la ocurrida en El Salado, en 2000, con 60 muertos.
Se les atribuye, en connivencia con fuerzas estatales, el asesinato de unos 3 mil simpatizantes, militantes y dirigentes de la Unión Patriótica, partido de izquierda creado en 1985 por ex miembros de las FARC.
Las fuerzas militares ejecutaron a cientos de civiles y los reportaron como guerrilleros caídos en combate, en un escándalo conocido como los falsos positivos
. Destaca el caso de Soacha en 2008, con 16 jóvenes muertos.
Las víctimas
El conflicto armado colombiano ha dejado oficialmente en las cinco décadas recientes 260 mil muertos, 45 mil desaparecidos y 6.9 millones de desplazados. Según la ONU, Colombia es el primer país en número de desplazados internos, y el segundo, después de Afganistán, afectado por minas antipersonales, con unas 11 mil 500 víctimas de este flagelo, entre ellas más de 2 mil muertos.
Intentos por alcanzar la paz
Tras tres intentos de negociaciones fallidas –en 1984, 1991 y 1999–, el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC anunciaron un histórico acuerdo de paz el 24 de agosto pasado, firmado oficialmente ayer en Cartagena de Indias, tras casi cuatro años de conversaciones en La Habana, con Cuba y Noruega como países garantes, y Venezuela y Chile como acompañantes.