En la primera jornada cambiaria de la semana el peso cerró por arriba de la barrera de los 20 pesos por dólar, en su mayor depreciación histórica, afectado por la expectativa de un alza en la tasa de interés en Estados Unidos y un posible triunfo de Donald Trump en la presidencia estadunidense, con lo que el peso se ha convertido en el mejor barómetro de las posibilidades de victoria del candidato republicano.

En ventanillas de BBVA-Bancomer el dólar libre concluyó a la venta hasta en 20.08 pesos, lo que representó una depreciación del peso de 32 centavos frente al jueves pasado, cuando se ubicó en un máximo de 19.77 pesos por dólar.

Mientras, en Banamex, el dólar libre a la venta cerró en 20 pesos. Es la octava sesión en la que el peso cierra operaciones a la baja y su peor nivel en los últimos cuatro meses.

De acuerdo con analistas del mercado, este nuevo mínimo histórico del peso fue ocasionado por las crecientes preocupaciones de los inversionistas sobre la carrera presidencial en Estados Unidos y la expectativa de un aumento en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, factores que continúan inyectando incertidumbre, así como por los recientes retrocesos en los precios del petróleo.

Por su parte, el dólar Fix, determinado por el Banco de México con base en un promedio de cotizaciones del mercado de cambios al mayoreo para operaciones liquidables el segundo día hábil bancario siguiente, y que son obtenidas de plataformas de transacción cambiaria y otros medios electrónicos con representatividad en el mercado de cambios, avanzó 1.9 por ciento respecto a la cotización del jueves 15, cuando se ubicó en 19.2514 pesos, y ayer cerró en 19.6097 pesos por dólar.

Especialistas del Grupo Financiero Santander indicaron que durante el último mes el peso ha sido la moneda con peor desempeño a nivel mundial, al perder 7.1 por ciento con respecto al dólar, seguido por las monedas de Sudáfrica (-3.7), Colombia (-3.4), Malasia -3) y Canadá (-2.3 por ciento).

Detallaron que dentro de las monedas que se han depreciado en mayor medida con respecto al dólar en lo que va del año se encuentran las de Argentina (-14.6 por ciento ), México (-14.6), Reino Unido (-11.5), China (-2.7) y Turquía (-2.1 por ciento ).

Jorge Marsical, presidente de inversiones de Em Em UBS Wealth Management, alertó que un peso mucho más débil podría correr el riesgo de soplar un agujero en los cálculos (del gobierno), en especial en los costos de mantenimiento de 30 por ciento de las deudas denominadas en dólares, de acuerdo con el Financial Times.

El gobierno de México prevé un dólar en 18.30 pesos en promedio para 2016, y de 18.20 para el próximo año. Sin embargo, los especialistas señalan que las previsiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) podrían desvanecerse si la divisa estadunidense finaliza este año arriba de 20 pesos por dólar.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, explicó que desde mayo los factores que han provocado en mayor medida los movimientos cambiarios han sido el proceso electoral de Estados Unidos, el proceso de normalización de tasas en Estados Unidos y el precio del petróleo.

Adicionalmente están los fundamentos económicos de México, que no son tomados en cuenta por el mercado cuando son favorables, pero al deteriorarse empiezan a generar especulación que provoca depreciaciones del peso.

Respecto al proceso electoral de Estados Unidos, la posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones del 8 de noviembre pone nervioso al mercado financiero y esto se ve especialmente reflejado en el peso mexicano, por la posibilidad de que cumpla las amenazas que ha hecho en torno al TLCAN, la construcción de un muro entre ambos países y la restricción a las remesas enviadas a México.

La última encuesta de intención de voto en Ohio llevada a cabo por Bloomberg muestra a Donald Trump a la cabeza y las intenciones de voto de este estado han resultado ser determinantes en las elecciones para presidente de Estados Unidos desde 1964.

Por su parte, las noticias relacionadas con la normalización de tasas en Estados Unidos han provocado volatilidad, que más bien ha jugado a favor del peso. Sin embargo, es probable que la Fed no quiera dejar pasar el año sin hacer otro ajuste. La reunión será el próximo miércoles a las 13 horas tiempo de México.

En términos de indicadores económicos, se observa una desaceleración en la economía estadunidense, pero ésta puede estar provocada por la incertidumbre en torno a las elecciones y al mismo proceso de normalización de tasas, que al retrasarse más genera la idea de subidas más agresivas cuando se reactive. Por lo anterior, se espera que el siguiente incremento se realice en diciembre.

En tanto, el precio del petróleo se ha estabilizado alrededor de 45 dólares por barril, pero las bajas siguen causando aumentos en el tipo de cambio y viceversa. La OPEP estima que los países no miembros aumentarán su producción, lo cual seguirá presionando el precio a la baja.

Los indicadores económicos de México se han deteriorado hasta llamar la atención de dos calificadoras, que en meses recientes cambiaron la perspectiva de la deuda soberana de estable a negativa, implicando vigilancia en torno al comportamiento de la deuda y déficit fiscal.

Suben riesgo y nerviosismo

Ante este escenario se debe recordar que en el segundo trimestre ya se observaron salidas netas de capitales por 4 mil millones de dólares y podrían seguir en el año.

Lo anterior incrementa el riesgo de alcanzar el nivel de 20 pesos por dólar antes de que comience el verdadero nerviosismo por las elecciones presidenciales de Estados Unidos, refiere Gabriela Siller.

Los especialistas de CI Banco consideraron que con tantos temas abiertos (reunión informal de la OPEP entre el 26 y 28 de septiembre; el primer debate presidencial en Estados Unidos el 26 de este mes; reunión de Banco de México el 29, y si el peso sigue presionado a estos niveles, es probable que realice un alza de tasas de interés), la realidad es que se avecinan tiempos complicados para los mercados financieros.

La volatilidad seguirá siendo la principal característica para definir su comportamiento, advirtieron.