Bogotá.

El gobierno colombiano cesará el fuego contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el lunes próximo, pero continuará sus acciones contra el crimen cualquiera que sea el autor, tras el acuerdo de paz alcanzado con esa guerrilla el miércoles pasado para poner fin a medio siglo de conflicto armado.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aclaró que la orden de cancelar toda acción ofensiva de las fuerzas de seguridad sólo involucra a las FARC y no a organizaciones como el también grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otras bandas armadas. Habrá cese el fuego, pero no de persecución del delito, apuntó.

Seguiremos persiguiendo el secuestro, la extorsión, el narcotráfico, el contrabando, la minería ilegal, el tráfico de personas y otras manifestaciones del delito, porque así lo ordena la ley sea el grupo que sea, advirtió.

El gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC alcanzaron un histórico acuerdo de paz el miércoles pasado, luego de casi cuatro años de negociaciones en Cuba. En ese contexto, el mandatario ordenó el jueves a las fuerzas militares el cese el fuego definitivo contra la guerrilla.

El ministro señaló que los sitios elegidos para la concentración de los miembros de las FARC y el proceso de desarme se redujeron de 31 a 28, después de inspecciones técnicas realizadas por la Organización de Naciones Unidas.

El organismo internacional debe verificar el proceso de concentración de los cerca de 8 mil miembros de las FARC y su desarme, que debe concluir 180 días después de la firma formal del acuerdo de paz, la cual aún no se ha fijado, entre otras cosas, porque uno de los requisitos para organizar el acto es la celebración de una conferencia de las FARC en la que los jefes guerrilleros pedirán a las bases aprobar su disolución como grupo armado para convertirse en movimiento político legal.

Santos anticipó que es posible que la firma del acuerdo de paz se realice entre el 20 y el 30 de septiembre en Bogotá, La Habana o Nueva York.

El Ministerio de Defensa añadió que más de 16 mil efectivos de las fuerzas armadas protegerán los puntos de concentración de los guerrilleros, que podrían permanecer en esas zonas hasta 2017.