La grave crisis de derechos humanos que vive el país podía crecer, en un contexto donde hay una estrategia deliberada de manipulación y encubrimiento de ejecuciones extrajudiciales cometidas por policías federales, denunció la organización Red Nacional de Organismos Civiles Todos los Derechos para Todos y Todas (Red TDT).

Además, señaló que en varios casos de violaciones graves a los derechos humanos, como las cometidas en Tanhuato, Michoacán, y Nochixtlán, Oaxaca, es posible afirmar que hay un “patrón claro de actores oficiales para distorsionar en sus declaraciones los hechos y responsabilizar de éstos a las víctimas.

Circunstancias similares se observaron en el caso de Tlatlaya, estado de México, aunque en este último se trató de elementos del Ejército Mexicano y no de poli-cías federales, quienes ejecutaron al menos a 15 civiles.

En un pronunciamiento, la Red TDT –integrada por 80 organizaciones y colectivos de 21 entidades del país– consideró urgente la necesidad de que instancias internacionales den certidumbre a las investigaciones de casos graves de violaciones a los derechos humanos.

“También pedimos a las instancias internacionales de derechos humanos con presencia en México, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que realicen un monitoreo cercano de la situación y ofrezcan alternativas al Estado mexicano para que no sea ésta quien se investigue a sí mismo”, dice el documento.

Distorsión del caso Tanhuato

La Red TDT destacó la reciente recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humano (CNDH) sobre el caso de Tanhuato, donde el organismo refiere la ejecución arbitraria de 22 de 42 civiles en el Rancho del Sol, y donde las versiones de las policías federales no coinciden con las conclusiones a las que llegó el organismo nacional.

También cita que hace unos días se presentaron ante legisladores testimonios de policías federales que participaron en el operativo de Nochixtlán, que forman parte de la estrategia ya señalada y reconocida por la CNDH, que en realidad pretenden negar su evidente responsabilidad en las ejecuciones extrajudiciales de ese municipio oaxaqueño.

Incluso, advirtió que desde la recomendación del organismo por los hechos de Tanhuato es posible confirmar una intención encubridora en el uso de la infraestructura de comunicación social de la Comisión Nacional de Seguridad, y que deriva de la recomendación número 14.

En esta observación se refiere: Los servidores públicos deben abstenerse de hacer declaraciones públicas sobre la legalidad de la actuación de las fuerzas de seguridad en casos que puedan constituir un uso indebido de la fuerza, antes de contar con los resultados de una inves- tigación, sin demérito del derecho a la información.