Le diremos al mundo que competiremos por los refugiados: Anis
Se trata de una señal de esperanza para los que huyen de su país: Bach
Miércoles 3 de agosto de 2016, p. 3
Río de Janeiro.
Los sirios Rami Anis y Yusra Mardini se deslizan con habilidad en la piscina olímpica que en unos días será sede de competicias con los mejores nadadores del mundo, un sueño para estos dos jóvenes atletas que por primera vez en la historia, junto con otros africanos, integran el equipo olímpico de refugiados.
Es un gran honor estar con campeones mundiales y olímpicos
, explicó Mardini, de 18 años, quien huyó de su país el 12 de agosto de 2015 y sobrevivió a un naufragio de su embarcación en el Mediterráneo cuando iba a Turquía.
Su llegada a Alemania, en septiembre del año pasado, y la ayuda de su entrenador, Sven Spannekrebs, supusieron un cambio radical en la vida de esta deportista, quien ya participó en los mundiales de 2012.
En Siria fui a muchas competencias y era una de las mejores nadadoras del país. Ahora quiero conseguir lo mismo en Alemania, pero el nivel es mayor
, dijo Yusra en perfecto inglés.
He llorado mucho, dejé a mi madre, a mi familia, a mis amigos. Mis padres me decían que no me fuera de Siria, pero mi amiga, que tenía 15 años, escapó y yo quería lo mismo. Al final ellos me dejaron ir
, agregó.
Su entrenador, Spannekrebs, comentó: Comenzamos a trabajar juntos en octubre de 2015. Un mes después de que ella llegó vino con un traductor del campo de refugiados y nos pidió entrenar. Sus capacidades técnicas eran buenas, pero su condición física no tanto. Sin embargo, su progreso fue realmente bueno
.
Junto a Yusra, el nadador sirio Rami Anis, quien competirá en 100 metros mariposa, también exhibe una gran forma física y, tras un duro entrenamiento, afirma que ha cumplido un sueño.
Siempre tuve el sueño de venir a unos juegos, aunque con la guerra me olvidé de eso. Quiero decirle al mundo que estamos aquí nadando por los refugiados y por nuestro país
, explicó Anis, de 25 años y nacido en la ciudad siria de Alepo.
Anis escapó primero en avión a Turquía y de ahí huyó en bote inflable hasta la isla griega de Samos, desde donde continuó su travesía hasta la ciudad belga de Gante.
Ellos forman parte del grupo de 10 integrantes del equipo olímpico de refugiados que ayer ofreció una conferencia de prensa en Río, donde prefirieron dejar atrás el pasado y abundar sobre el futuro y la competencia.
Con este equipo, el Comité Olímpico Internacional quiere lanzar una señal de esperanza
a los 60 millones de refugiados que hay en el mundo haciendo participar en Brasil a un grupo de 10 personas que huyeron de sus países y que desfilará con la bandera olímpica, explicó Thomas Bach.