Afectados por el recorte aplicado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación a programas para los pequeños y medianos productores y por el aumento de las importaciones aun cuando la producción del año pasado sigue en bodegas, los que se dedican al maíz y frijol advierten que continuarán las movilizaciones y bloqueos de carreteras en sus localidades en repudio a las exageradas cuotas de importación de granos autorizada por la Secretaría de Economía.

Vicente Álvarez Delgado, presidente del Comité Nacional Sistema Producto Maíz, afirmó: La Secretaría de Economía está autorizando, de manera indiscriminada, excesivas cuotas de importación de maíz blanco (para consumo humano); traer ese grano a México es atentar contra la subsistencia de dos millones de productores.

Según datos oficiales, en los primeros cinco meses del año se importaron 540.5 mil toneladas de maíz blanco de Estados Unidos, aunque la producción nacional de ese grano es suficiente para el consumo nacional. En los tres años pasados, de acuerdo con Sagarpa, la oferta ha superado el consumo, por lo que la acumulación de inventarios se estimó entre 2.9 y 3.7 millones de toneladas, de los cuales 57 por ciento corresponde al grano blanco y 43 por ciento al amarillo.

Álvarez advirtió que la necedad de importar los excedentes de Estados Unidos o de otro país sólo aumenta la irritación social que ya se observa en el campo. Expuso que en las reuniones que ha sostenido con funcionarios de Sagarpa ha insistido en la actualización del sistema de producción y comercialización del grano, pues está desequilibrado; unos ganan mucho y otros, la mayoría de los campesinos, no ganamos nada.

Demandó que a las mesas de trabajo en Sagarpa, asista el secretario de Economía para que explique sus argumentos de autorizar las abusivas importaciones de maíz, así como el secretario de Hacienda para que diga por qué recortar el presupuesto al campo.

Ismael Ayala, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Durango, comentó que dejará de sembrarse 15 por ciento de las 220 mil hectáreas destinadas al frijol por el recorte al programa de incentivos para productores de maíz y frijol (PIMAF), pues dejó de entregarse semilla y fertilizante a los campesinos.

Agregó que las importaciones de frijol provocarán el derrumbe del precio; en las bodegas todavía hay producción del ciclo anterior; los comercializadores no la sacan porque están a la espera de que salgan las cosechas del periodo primavera-verano de este año y pagar menos al campesino. Nos están dando en la torre.

En Zacatecas, de las 500 mil hectáreas para la leguminosa dejará de sembrarse 30 por ciento de la superficie, pues, el apoyo del Pimaf pasó, de un plumazo, de 20 a tres hectáreas. Es una burla lo que están haciendo las autoridades”, dijo Santiago Domínguez, de la Central Campesina Cardenista y diputado en el Congreso del estado.